MrBeast volvió a romper el molde con su último video viral: le ofreció a su mejor amigo Majd una suma impactante —USD 417.250— para que perdiera 50 kg en un año. El reto no fue cualquiera: construyó un gimnasio en su casa, contrató a un equipo, y puso un chef exclusivo para que cocine comidas saludables a diario.
Majd vivió “aislado en un centro de entrenamiento especialmente diseñado”, con acceso a gimnasio personalizado, entrenador personal, chef y comida saludable sin límites. El objetivo inicial era perder 45 kg por USD 250.000… pero siguió subiendo conforme acomodaba pruebas extras y llegó a los USD 417.250 al alcanzar los 50 kg.
Durante los casi seis meses del desafío, Majd pasó por entrenamientos diarios, régimen estricto y condiciones extremas, sin poder salir de su “círculo” hasta cumplir la meta. Según el informe, perdió más de 45 kg en 178 días.
En medio del proceso, ocurrió un hecho trágico: el entrenador Tyler Wall —“Coach Wall”— murió inesperadamente. El equipo de MrBeast dudó sobre publicar el video por respeto, pero la familia del entrenador los autorizó, asegurando que “él hubiera querido que el mensaje de esperanza y superación llegara al público”.
Un momento emocional del video es cuando Majd recuerda a su mentor: “Sin Coach Wall, no habría logrado esto. Él decía que sería genial conseguirlo juntos. Hoy es ese día”. La recompensa final no fue solo monetaria. MrBeast también organizó un cambio de look y celebró el triunfo personal y mediático de Majd.
El caso volvió a poner sobre la mesa el rol del creador de contenido en la transformación de vidas reales. MrBeast no solo regala, también genera impacto emocional y social. Su fórmula: un gran desafío + recursos + narrativa humana = video viral con efecto global.
En redes, el video despertó debate: desde inspiración y elogios hasta críticas por “extremismo físico” y la presión de retos tan exigentes. Al final, también dejó una pregunta abierta: ¿qué tan lejos debe ir el espectáculo para ofrecer grandes cambios?