Esta semana comenzó en Francia el juicio por el robo millonario que sufrió la modelo estadounidense Kim Kardashian en 2016, cuando se encontraba alojada en un hotel de París durante la Semana de la Moda. En ese marco, se conoció el fallecimiento de uno de los principales acusados de la banda conocida como «Los Abuelos Ladrones«, quienes asaltaron a la también empresaria y se llevaron sus joyas, valuadas en más de 10 millones de dólares.
Se trata de Marceau Baum-Gertner, a quien se señaló como colaborador del grupo que retuvo y ató a la estrella norteamericana a punta de pistola en su suite privada del barrio parisino de La Madeleine. El hombre tenía 72 años y su muerte ocurrió antes de que iniciara el proceso que lleva adelante el Juez David De Pas, pero se conoció en los últimos días. Sin embargo, no trascendieron las causas de su deceso.
Comenzó el juicio por el robo a Kim Kardashian en París: una banda de «abuelos ladrones» y un asalto millonario
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Baum-Gertner fue arrestado por ser el presunto «vendedor» de las joyas robadas a Kardashian, entre las que se encontraba el anillo de compromiso que le había regalado su entonces esposo, el rapero Kanye West, valuado en cuatro millones de dólares. Conocido bajo el apoto de «Diamante en bruto», acumulaba un extenso prontuario con múltiples condenas por robo y presuntamente ya había recibido amenazas de otros personajes del mundo criminal antes de su muerte.
«El Sr. Baum-Gertner había quedado en libertad bajo fianza tras su arresto por el robo a Kim Kardashian hace ocho años, y vivía en París, aunque se presentaba regularmente ante la policía. Su nombre figuraba en la lista de acusados para el juicio y tenía muchas ganas de limpiar su nombre ante el tribunal», había mencionado una fuente judicial en declaraciones al medio británico Daily Mail.
Se esperaba que el imputado compareciera en el juicio junto a los otros nueve acusados, entre los que se hallan ocho hombres y una mujer, pero su muerte alteró la configuración del proceso judicial.
Durante los interrogatorios previos al juicio, el hombre se negó a revelar los nombres de otros implicados en el asalto a la estrella de reality shows ocurrido en 2016, aunque según los informes, existía la posibilidad de que aceptara revelar otro tipo de información a cambio de la posible reducción de su condena.
El robo de las joyas de Kardashian
Este lunes, casi nueve años después, comenzó el juicio por el robo de las joyas de la socialité estadounidense de 44 años y el conserje del edificio donde se alojaba, en el que hay nueve acusados de «robo, secuestro y amenazas con armas de fuego«. La edad de las personas imputadas rondaba los 60 años en el momento del hecho, y actualmente muchos de ellos tienen más de 70.
Por este motivo, la prensa francesa los ha apodado «Los Abuelos Ladrones», y varios de ellos cuentan con sentencias por robo de bancos, casas y otros crímenes. Entre los principales inculpados se encuentran Omar Kedache (69 años), Christiane Glotin (78), Yunice Abbas ( 71) y Didier Dubreucq (70), un exconvicto que pasó 23 años en prisión.
Según la investigación, los sospechosos ingresaron al hotel de París en el que Kardashian se encontraba la noche del 3 de octubre de 2016, mientras participaba de la Semana de la Moda de ese año. Entonces, la encañonaron y uno de ellos, según relató Kim a la policía, se dirigió a ella en inglés con «un fuerte acento francés» y le pidió que le diera su anillo.
Después, la ataron, la amordazaron con una cinta y la encerraron en el cuarto de baño. En total, los ladrones se llevaron 10 millones de dólares en joyas, motivo por el cual este caso es considerado el mayor robo a una persona en los últimos 20 años en Francia.
De todo el botín, solo se halló un collar en la calle que se le cayó a los asaltantes durante su huida. Se cree que el oro fue fundido y los investigadores, que incautaron cientos de miles de euros en casa de los ladrones, piensan que una gran parte de las joyas fue vendida en Bélgica.
Los delincuentes se escaparon luego de ver una llamada entrante en el celular de Kardashian por parte de su guardaespaldas, que fue alertado por la estilista de la modelo, que dormía en la planta baja y escuchó los ruidos. La mujer logró desatarse y el custodio, que llegó en cuestión de minutos, llamó a la policía poco después de que los delincuentes se fueran del cuarto.
FP/EM