Victoria Federica ha vivido su tercer gran reto en El Desafío la noche de este viernes, 31 de enero. La hija de la infanta Elena se enfrentó a una de las pruebas más temidas del programa. Tanto esa sí que el propio presentador, Roberto Leal, lo caracterizado como un reto “que implica un alto grado de asfixia”.
La sobrina de Felipe VI se encerró en una urna de cristal que, a medida que pasaba el tiempo, iba llenándose de agua. Pero la prueba, cuyo nombre es ‘Fuga Extrema’ tiene aparejada una mayor dificultad. Y es que la royal española tenía que tapar las ocho aberturas sobre las que continuamente caía agua, en un tiempo determinado y antes de quedarse sin oxígeno.
“Llevo toda la semana soñando con la urna. Me gusta la adrenalina. Estoy muy motivada”, se le escucha reconocer a la hermana de Froilán durante los ensayos. “Me da miedo. Me da claustrofobia y mucho agobio”, ha admitido la concursante poco antes de prepararse para introducirse en la urna.
Si bien la prueba no era lo suficientemente complicada, había un mayor obstáculo. Y es que uno de los tapones es falso y si lo usaba perdía un tiempo valiosísimo. Durante las imágenes de los ensayos, la joven tuvo que ser auxiliada urgentemente. “¡La sacamos!“, se escucha expresar al entrenador, al tiempo que ve el rostro desencajado de Victoria. ”¡Qué angustia!“, afirmaba la participante, que no pudo terminar el número completo, salvo en una ocasión.
Pese a las dificultades que vivió mientras se preparaba para el reto, lo cierto es que la noche de este viernes estaba dispuesta a darlo todo. Al principio, Victoria Federica tuvo ciertas complicaciones al recurrir una y otra vez al tapón falso. Sin embargo, consiguió tapar todas las aberturas en un tiempo récord.
«Estoy hiperventilando, pero estoy contenta porque solo lo había conseguido una vez“, ha manifestado tras finalizar la prueba, agregando que su mayor fallo había sido no quedarse con el tapón falso en la mano. Y es que la joven logró superar a Adrián Lastra, quien se enfrentó al mismo reto en la edición anterior y se quedó a las puertas de la victoria, pues le faltó un solo tapón, pero no pudo colocarlo a tiempo.
A pesar de que la sobrina de Felipe VI superó con creces el reto, la dificultad del mismo provocó las lágrimas de algunos de sus compañeros. Roberto Brasero y Genoveva Casanova no han podido evitar las lágrimas. Ambos vivieron como propia la angustia de Victoria encerrada en la urna y la satisfacción de verla conseguir el reto provocó que rompieran en llanto.
Victoria Federica recibió una fuerte ovación por parte de los miembros del jurado, quienes también expresaron la angustia que estaban sufriendo al verla. Lo que no se esperaba la joven era conseguir su primera victoria con este reto. La royal española ha donado los 10.000 euros de su victoria a la Fundación Aladina, “por la labor tan maravillosa que hacen con los niños con cáncer y para que sigan así mucho tiempo”.