El Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) ha anunciado este sábado la retirada inmediata de su personal diplomático en la embajada de Ruanda, y ha dado un plazo de 48 horas a Ruanda para que retire a su personal diplomático en Kinsasa, en medio de la ofensiva del grupo armado Movimiento 23 de Marzo (M23), al que el Ejecutivo congoleño acusa de recibir apoyo de Ruanda.
«El Ministerio de Asuntos Exteriores de RDC saluda atentamente a la Embajada de Ruanda en Kinsasa y desea informarle del retiro de los diplomáticos de la Embajada de RDC en Kigali con efecto inmediato», ha informado la cartera ministerial en un comunicado.
En este sentido, ha solicitado «a las autoridades ruandesas competentes que saquen todas las consecuencias de esta decisión cesando, en el plazo de 48 horas, todas las actividades diplomáticas y consulares de la Embajada de la República de Ruanda en Kinsasa».
«RDC se compromete a respetar todos los procedimientos diplomáticos y garantizar una transición ordenada de esta decisión», ha detallado.
El M23 es un grupo rebelde integrado principalmente por tutsis congoleños que lanzó una nueva ofensiva a finales de 2022, tras el conflicto entre 2012 y 2013, que se saldó con un acuerdo de paz.
El Gobierno congoleño acusa a Ruanda de financiar a esta organización armada mientras que Kigali denuncia que los tutsis congoleños están siendo objeto de una persecución por parte del Gobierno de RDC con apoyo de grupos armados como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) –fundada por hutus huidos del genocidio en 1994 en territorio ruandés– y otras milicias locales.