La aspirante al Congreso de los Estados Unidos Valentina Gómez hizo duras críticas a los Acuerdos de Paz 2016, que firmó la administración del expresidente de Colombia Juan Manuel Santos con las extintas Farc para conseguir su desmovilización y poner fin a un conflicto armado de más de 50 años de duración.
Ocho años después de la sanción de lo acordado en La Habana, el articulado está lejos de ser cumplido y su efectividad ha sido puesta en tela de juicio por varios sectores a nivel nacional e internacional.
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Para la candidata colombiana estadounidense de corte republicano, la falla principal de los Acuerdos de Paz 2016 es la falta de rigor judicial del país con las personas que han cometido delitos de lesa humanidad durante el conflicto armado. A su juicio, las personas que cometen delitos de violación o asesinatos deben ser “ejecutadas públicamente”.
A su vez, Gómez señaló que Colombia debería prestar más atención al modelo de justicia norteamericano en el que sí se aplican sanciones contundentes a los criminales basadas en la gravedad de sus delitos.
“Acá es ojo por ojo, diente por diente, mi modelo no es de izquierda o derecha, se trata de que las acciones de uno tienen consecuencias, el que las hace, la paga. Y si hay alguien que mata o viola, la única solución para que no vuelva a atentar contra un inocente es que quede 56 metros bajo tierra”, dijo en diálogo con W Radio.
Por otro lado, Gómez criticó al presidente de la República, Gustavo Petro, que en su opinión “es un violador y un drogadicto”. De igual manera, aseguró que en las cortes del país y en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) no hay avances significativos frente a la resolución del conflicto y las condenas a los criminales.
“Yo no estoy diciendo mentiras. En las cortes de Colombia nunca pasa nada, los criminales son los que lideran las calles y a toda Colombia, el Acuerdo de Paz es lo más inútil y corrupto de la historia de Colombia”, señaló tildando al acuerdo como “una farsa”.
A las palabras de la aspirante a congresista en Estados Unidos se sumó Rodrigo Londoño, antes conocido como alias Timochenko, excomandante de las desmovilizadas Farc, que considera que la JEP perdió el rumbo establecido en el articulado.
El exguerrillero también manifestó su inconformidad con el ente encargado de investigar, juzgar y sancionar los crímenes más graves cometidos durante el conflicto armado por la lentitud en sus procesos que afectan la restauración de la memoria de las víctimas del conflicto armado.
“La JEP lleva 6 años muy bien presupuestados con relación al resto de los puntos del Acuerdo, alejándose del espíritu y de la letra de lo pactado, y volviéndose una justicia lenta, engorrosa, revictimizante y punitivista”, sostuvo en X.
De igual manera, fue crítico con la decisión del tribunal de no seguir con su principal objetivo: contribuir a la construcción de una paz estable y duradera en Colombia.
“Como signatario del Acuerdo de Paz he expresado que la JEP decidió, por voluntad de sus magistrados, tomar distancia de la única y principal tarea que se les encomendó”, afirmó Londoño, añadiendo que el tribunal corre el riesgo de repetir los errores cometidos por el proceso de Justicia y Paz, diseñado para desmovilizar a los paramilitares.
Así las cosas, el excomandante de las Farc fue contundente en su advertencia sobre el futuro del tribunal: “Es su decisión si contribuyen a la paz o a la reproducción de nuevas violencias”, resaltó.