Cuando en 2019, Stevie Nicks subió al escenario del Salón de la Fama del Rock & Roll como solista, no solo recibió un reconocimiento personal, sino que hizo historia. Fue la primera mujer en obtener este honor por segunda vez, un hito que ya había alcanzado como parte de la icónica banda Fleetwood Mac en 1998.
Con su voz única y su presencia magnética, Nicks no solo definió una era musical, sino que también dejó una huella imborrable en la cultura popular. Desde los himnos de Fleetwood Mac como Rhiannon y Dreams hasta éxitos en solitario como Edge of Seventeen, su música ha resonado con generaciones de oyentes, convirtiéndola en un referente absoluto del rock.
El viaje de Nicks hacia la cima comenzó con Fleetwood Mac, donde su unión creativa y personal con Lindsey Buckingham transformó a la banda en una potencia musical. Con el lanzamiento del álbum Rumours en 1977, Fleetwood Mac alcanzó niveles de éxito sin precedentes, vendiendo más de 40 millones de copias y consolidándose como una de las bandas más grandes de todos los tiempos.
Sin embargo, Nicks también decidió explorar su propio camino artístico. En 1981, debutó como solista con el álbum Bella Donna, que alcanzó el número uno en las listas de Billboard y marcó el inicio de una carrera independiente que no solo complementó su trabajo con Fleetwood Mac, sino que también amplió su legado musical.
Su música fue redescubierta por nuevas audiencias, impulsada por su aparición en programas como American Horror Story y su mención en tendencias de redes sociales, como un video viral en TikTok de 1997 que muestra su interpretación cargada de emoción de Silver Springs. Un renacimiento cultural que cimentó su estatus como una figura atemporal, capaz de conectar con jóvenes artistas y fanáticos, mientras continúa inspirando con su creatividad y autenticidad.
El estilo de Stevie Nicks es tan icónico como su música. Desde el comienzo de su carrera, la cantante construyó una identidad visual que complementa su voz única y su presencia en el escenario. Vestidos largos, mantones vaporosos, sombreros de ala ancha y plataformas forman parte de su indumentaria característica, elementos que evocan misterio, poder y un aire de romanticismo gótico.
En una entrevista con Rolling Stone, la cantante reveló que posee “una amplia colección que guarda en una bóveda con temperatura controlada para preservar su estado”. Estos mantones no son simples accesorios, sino extensiones de su expresión creativa, utilizados para añadir dramatismo a sus presentaciones en vivo. Uno de los más famosos es el que usa durante Gold Dust Woman, canción en la que la prenda se convierte en parte del espectáculo, moviéndose al compás de sus movimientos hipnóticos.
El compromiso de Stevie Nicks con su estilo refleja su autenticidad como artista. En un mundo donde la moda a menudo sigue tendencias pasajeras. Esta coherencia no solo refuerza su imagen, sino que también la establece como una figura de confianza y admiración en el panorama cultural.
La dinámica dentro de Fleetwood Mac estuvo llena de intensidad emocional, especialmente debido a la relación romántica y profesional entre Nicks y Lindsey Buckingham. Aunque su ruptura sentimental ocurrió antes de que la banda alcanzara su apogeo, las turbulencias de la pareja influyeron profundamente en su música y en la dinámica del grupo. Canciones como Silver Springs y Go Your Own Way capturan los sentimientos contradictorios de amor y resentimiento entre ambos.
En 2018, después de años de conflictos intermitentes, Buckingham fue despedido de la banda, un hecho que marcó un punto de no retorno en su relación con Nicks. Aunque ella reconoció que le dio múltiples oportunidades, llegó un momento en que decidió que era necesario cerrar esa puerta. A pesar de esta separación, Nicks mantuvo un respeto por su contribución artística, dejando claro que la historia de Fleetwood Mac es inseparable de las relaciones personales entre sus miembros.
En su vida personal, Stevie encontró consuelo y alegría en pequeños detalles. Su perro Lily, una perrita con cresta china, es una constante compañía durante sus giras y momentos de tranquilidad.
Acaso su popularidad entre el público norteamericano también queda reflejada por el hecho de tener su propia muñeca, la Barbie Stevie Nicks, lanzada en 2023.
Estas conexiones emocionales, ya sea con amigos, compañeros de banda o incluso con objetos simbólicos, reflejan una dimensión más íntima de Stevie Nicks. Son un recordatorio de que, detrás de la estrella de rock, hay una persona que valora profundamente sus vínculos y se enfrenta con valentía a las pérdidas y cambios que la vida le presenta.
Entre sus creaciones recientes destaca The Lighthouse, una canción inspirada por la indignación que sintió tras la decisión de anular Roe v. Wade en los Estados Unidos, eliminando las protecciones federales al derecho al aborto. Para Nicks, este evento fue un recordatorio de los avances que las mujeres habían logrado y de los peligros de retroceder.
La canción, escrita en colaboración con Sheryl Crow, es un llamado a la acción, donde Nicks se compara con un faro que guía a las mujeres hacia la defensa de sus derechos y su autonomía.
Nicks explica que “la creación de The Lighthouse fue rápida y visceral”. La escribió una mañana, antes incluso de tomar su habitual taza de café, dejando fluir la emoción que sentía. Musicalmente, describe la canción “como un cruce entre el soul de Marvin Gaye y el rock crudo de los Foo Fighters”, un testimonio de su habilidad para combinar influencias clásicas con sonidos contemporáneos.
Además de The Lighthouse, Nicks reveló que está trabajando en una amplia variedad de composiciones, tanto propias como colaborativas. Entre ellas destaca The Vampire’s Wife, una canción que la propia Stevie considera una de las mejores que ha escrito, comparable en complejidad narrativa a su clásico Rhiannon.
Este tema, basado en la historia de un personaje ficticio, podría dar nombre a su próximo álbum, un proyecto que Nicks planea completar ahora que finalizó su gira más reciente.
Pero su creatividad no se limita a la música. También explora otras formas de arte, como el dibujo y la poesía, y ha manifestado su interés en diseñar productos personales, como un perfume basado en un aroma que ama y mantas de cachemira, un regalo recurrente para sus amigos.
Entre sus proyectos recientes más sorprendentes está la grabación de una canción navideña junto a Jason Kelce, exestrella de la NFL. Este trabajo es una muestra más de la disposición de Nicks para colaborar con figuras de distintos ámbitos y explorar nuevos terrenos creativos.
Nicks también enfrenta desafíos personales mientras mantiene su ritmo creativo. Su diagnóstico de degeneración macular húmeda, una condición que afecta su visión, no la ha detenido. De hecho, esta situación la ha impulsado a priorizar sus actividades artísticas, como el dibujo, antes de que su vista pueda deteriorarse más. Para ella, la creatividad no es solo una forma de expresión sino una manera de mantenerse vital y conectada con el mundo.
Con planes para una gira el próximo verano y un calendario lleno de proyectos, Nicks demuestra que la edad no es un impedimento para seguir creando e innovando. Su capacidad para encontrar inspiración en eventos contemporáneos y transformar su experiencia personal en arte reafirma su lugar como una de las artistas más influyentes y perdurables de la historia de la música.
A lo largo de su carrera, Stevie es una defensora apasionada de los derechos de las mujeres. En su música y en su vida personal, transmitió un mensaje claro: las mujeres deben empoderarse, tomar control de sus propias vidas y luchar por la equidad. Este compromiso reflejado en sus declaraciones públicas, en su activismo y en su arte, especialmente en momentos de crisis social.
Por otro lado, el activismo de Nicks y su franqueza inspiraron a jóvenes artistas y fanáticos, quienes ven en ella un modelo de empoderamiento. Su mensaje va más allá de las palabras: es una prueba viviente de que la autenticidad, la pasión y la valentía pueden cambiar vidas y abrir caminos. Como ella misma expresó, “creo en mí, creo en la iglesia de Stevie”, reafirmando su confianza en su voz como una herramienta para el cambio.
Para Stevie Nicks, la fama no fue una carga, sino una herramienta para compartir su arte y conectar con el público. Aunque es consciente de su estatus como ícono, evita las comparaciones con otros artistas y rechaza la rivalidad en la industria. “No tengo rivales, tengo amigos”, dijo en diálogo con Roalling Stone.
Sin embargo, no ignora los desafíos de las redes sociales y la cultura digital, un entorno que considera incompatible con la libertad y la privacidad que disfrutaba durante su auge con Fleetwood Mac.
En cuanto al paso del tiempo, Nicks lo enfrenta “con pragmatismo y humor”. Aunque confesó que no desea vivir hasta una edad avanzada, se imagina bailando y manteniendo su espíritu joven. Su agilidad física y mental, según ella, se debe a su pasión por la música y el baile, elementos que la mantienen vital y conectada con su público.