Valencia, 6 nov (EFE).- El Servicio Marítimo de la Guardia Civil busca «por mar, tierra y aire» a los desaparecidos durante la dana que el pasado 29 de octubre azotó Valencia.
«Estamos realizando patrullas por todo el litoral de la costa, fundamentalmente desde la desembocadura del Canal del Turia hasta pasado el través del Cabo de Cullera, e incluso un poco más al sur de la desembocadura del río Júcar», ha informado este miércoles el teniente Luis Arrieta, Comandante de Patrullero del Servicio Marítimo Provincial de València, quien ha insistido que los trabajos se desarrollan «desde que amanece hasta que anochece».
En el operativo participan cuatro embarcaciones, a las que se suman, a nivel aéreo, componentes del ala fija de la Guardia Civil, que también cuenta con drones que rastrean la superficie. Asimismo, la búsqueda se está produciendo en colaboración con el Grupo de Actividades Subacuáticas, que centra sus labores en la zona de la Albufera.
Una de estas embarcaciones es el buque Río Riaza, alrededor del cual se mueven tres naves más pequeñas, que permiten a la Guardia Civil acercarse hasta la costa, donde varios agentes, en colaboración con efectivos de otros cuerpos como los bomberos, inspeccionan la posible presencia de cuerpos. Sobre ellos, sobrevuela un helicóptero de la Armada que ofrece la visión aérea.
«Hay entre 50 y 100 personas trabajando las 24 horas, incluyendo personal fuera de servicio de manera voluntaria en labores de búsqueda», ha subrayado el teniente, quien ha destacado el uso de herramientas como las cámaras térmicas, que permiten diferenciar por contrastes de temperatura los posibles restos que se encuentran en el mar, donde hay mucha presencia de material vegetal que dificulta la navegación.
Esto también ha provocado que la capitanía marítima de València haya establecido una zona restringida de navegación de unas cinco millas que abarca desde la desembocadura del Canal del Turia hasta el cabo de Cullera. Además, la navegación nocturna de recreo está prohibida hasta el 11 de noviembre.
Los efectivos trabajan «desde los primeros instantes de la dana», y no hay fecha de fin de sus inspecciones. «Seguiremos hasta que sea necesario», ha resaltado Arrieta. EFE
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