El bloque radical de Diputados comienza a desgajarse tras la fractura que provocó la salida de una docena de legisladores que responden a Facundo Manes y Martín Lousteau. El santafesino Mario Barletta formalizó este miércoles la creación de su monobloque y no se descartan nuevas fugas.
La situación en la bancada que Rodrigo De Loredo es «delicada», según el diagnóstico dado por distintas fuentes del espacio, ya que se mantiene el malestar con el cordobés por la decisión de haber concurrido a la Casa Rosada a participar la semana pasada en la reunión de la mesa legislativa junto al oficialismo y el PRO, cuando estaba acordado un encuentro para evitar la ruptura.
«Barletta estaba muy caliente con Rodrigo por la fracasada mesa de diálogo que no duró ni 10 minutos», reveló una fuente partidaria. Pero la salida del diputado por Santa Fe no tomó por sorpresa a las autoridades del bloque, ya que en la última reunión por zoom que habían mantenido el viernes pasado, ya había deslizado su intención de dejar la bancada oficial del radicalismo. Hubo gestiones de Karina Banfi para contener a los diputados más afectados por la ruptura.
Barletta recibió llamados para pasar al nuevo bloque de Democracia para Siempre que preside Pablo Juliano y que unificó a los legisladores de Manes y Lousteau, luego de que fracasaran en su intento por expulsar a Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol, Federico Tournier y Pablo Cervi, quienes colaboraron con el oficialismo para sostener los vetos a la movilidad jubilatoria y la ley de presupuesto universitario.
Una invitación que detonó la interna
La crisis que terminó con la ruptura de la bancada estalló cuando De Loredo aceptó la invitación oficial para participar en la mesa legislativa en la que el Gobierno reúne semanalmente a los diputados de La Libertad Avanza, el MID y el PRO. El cordobés fue a la Rosada acompañado por Soledad Carrizo, Roxana Reyes, Roberto Sánchez, Lisandro Nieri y Luis Picat, el único de los 5 radicales libertarios.
El ex intendente de Santa Fe y ex jefe del Comité Nacional confirmó su salida en la reunión de bloque de este martes y formalizó la creación del monobloque Unidos. En su despedida de la UCR, Barletta hizo una invitación a sus correligionarios a que «reflexionen» porque -según destacó- «no están todos en la misma sintonía».
En la juntada habitual de los martes, Julio Cobos también hizo un gesto por irse, según confiaron fuentes del radicalismo, pero por ahora lo calmó el propio Barletta motivado por mantener la unidad. Sin embargo, el mendocino guardó silencio y seguramente se tomará unos días más para meditar una decisión.
Lo que es cierto es que Cobos está incómodo y algunas versiones indicaron que fue tentado para pasar a Democracia para Siempre, pero el dato no fue confirmado por las partes.
Pero el malestar no es sólo del mendocino, la mayoría de los radicales que quedaron en el bloque oficial aún cuestionan la decisión adoptada por De Loredo de ir a la Casa de Gobierno como también las actitudes de Mariano Campero, el más libertario de los radicales. «Es un absurdo pensar de que por estar cerca del Gobierno vamos a pescar los votos de La Libertad Avanza, como así también pensar que nos vamos a pelear entre nosotros para ser más oposición», deslizó, con bronca e ironía, un legislador radical.
Encima, este miércoles, Javier Milei cargó duro contra Raúl Alfonsín al acusar al líder radical, durante su exposición en la cumbre de la Fundación Mediterránea, de ser responsable de la crisis de 2001 que terminó con la caída de Fernando de la Rúa. «Alfonsín lo muestran como el padre de la Democracia, siendo que fue partidario de un golpe de Estado», dijo el Presidente.
Más allá de esta controversia, en la tribu de Manes y Lousteau especulan que la próxima semana contarán con las adhesiones de Barletta y Cobos, pero nada está firmado. Incluso, como describió un importante diputado de la UCR, «ni de un lado, ni del otro, están todos felices y contentos».