Los dos estuvieron en la última doble fecha por las eliminatorias del seleccionado argentino. Si bien no suelen tener minutos en los partidos, las circunstancias llevaron a Lionel Scaloni a contar con ambos frente a Venezuela y Bolivia. Gerónimo Rulli fue titular y completó los dos encuentros debido a la suspensión que cumplió Dibu Martínez. Leonardo Balerdi, con apariciones más espaciadas en el plantel nacional, ingresó en los últimos 25 minutos frente a Venezuela para formar una línea de tres zagueros, en un momento en el que la Vinotinto intensificaba el ataque tras conseguir el empate.
El arquero y el zaguero son compañeros en Olympique de Marsella, que este domingo disputó el clásico francés frente a Paris Saint Germain. El estadio Vélodrome, como es habitual, desbordó de pasión y se llenó del humo de las bengalas. El equipo tuvo un efusivo recibimiento. Un ambiente que cambió radicalmente tras el primer tiempo.
Mientras Balerdi se incorporó en 2021 y lleva la cinta de capitán, Rulli llegó en el último mercado de pases, por cuatro millones de euros, desde Ajax. Una jugada desafortunada entre ambos, con Balerdi como principal responsable, desembocó en el segundo gol de PSG, que goleó 3-0, fue muy superior, especialmente desde el momento en que Olympique se quedó con 10 jugadores a partir de los 19 minutos del primer tiempo por la roja directa que recibió el volante Amine Harit.
Diez minutos después se produjo la fallida intervención de Balerdi al querer cortar un centro desde la derecha de Hakimi, cuando no tenía a ningún rival cerca; en una acción sin riesgo, el defensor surgido en Boca estiró su pierna derecha y golpeó la pelota que terminó en gol en contra, mientras Rulli quedaba desacomodado en su salida a cortar el centro. Con los guantes tapándose el rostro, Rulli se metió en el arco a buscar la pelota. En la conferencia de prensa del día previo al partido, Balerdi respondió a la pregunta de si tenía algún temor: “Miedo a nada. Soy de Boca”.
Lo más destacado de Olympique Marsella 0 – Paris Saint Germain 3
El clásico quedó muy favorable para el conjunto de Luis Enrique, que se había puesto 1-0 a los 7 minutos con un gol de João Neves, que aprovechó un despeje con una mano de Rulli tras un centro rasante de Nuno Mendes. PSG resolvió el clásico en la primera etapa, con el tercer gol, marcado por Bradley Barcola, goleador del torneo, con ocho tantos.
Desencantados, muchos hinchas dejaron el estadio tras el final del primer tiempo. El diario La Provence, de Marsella, resaltó: “Una deserción tan prematura de las gradas no se veía desde el OM-Montpellier en el verano de 1998. No podemos dejar de pensar en todos aquellos que gastaron sumas disparatadas (¡hasta más de 700 euros!) para tener el privilegio, comprando entradas de reventa, de estar entre Los 66.115 espectadores (un récord)″. El mismo medio calificó a Rulli con cinco puntos, la valoración más alta en Olympique Marsella junto a otros dos futbolistas, y a Balerdi con un dos.
PSG tuvo un control absoluto del partido: 75% de posesión y 19 remates (ocho al arco). Rulli evitó una goleada mayor con cuatro atajadas. PSG, además de puntero, es el único invicto de la Ligue 1. “Los resultados son muy positivos, no podía ser de otra manera ganando el clásico por 3-0. Lo más importante en este tipo de partidos es gestionar la emoción. Siempre jugamos de la misma manera. Depende simplemente de la posición del rival, trabajamos en eso antes. Queremos tener la pelota, conservarla”, dijo Luis Enrique.
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