Mientras se prepara para el paro del próximo miércoles, Pablo Moyano volvió a mostrarse crítico con la interna del PJ, confesó que no participó de ninguna lista porque no hubo unidad y le mandó un mensaje al peronismo: «Entrar en un desgaste… Es re al pedo. El enemigo es Javier Milei».
El líder camionero insistió este sábado en que «no tiene sentido» la interna entre Cristina Kirchner y Ricardo Quintela. «Estuve esperando hasta el último minuto para participar en la lista. Hubiera participado, pero sin todos adentro era innecesario. Con todos divididos, el peronismo no tiene sentido«, apuntó.
Y se refirió a las críticas que recayeron sobre Axel Kicillof por la falta de apoyo a la ex presidenta: «El enemigo no es ni Cristina ni Kicillof ni Quintela. El enemigo es (Javier) Milei. Si seguimos así, el año que viene este cachivache nos arrasa en el Congreso«.
Sobre la tensa relación que mantienen CFK y el gobernador bonaerense, Moyano señaló: «Hablé con Cristina hace dos semanas y con Axel varias veces. Hay que llegar a una lista de unidad, pero bueno, cada cual sabrá su camino a elegir. En algún momento se van a tener que juntar para hacer las paces».
En medio de la interna por la presidencia del Partido Justicialista, que derivó en que Cristina tildara de traidor a Kicillof, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto reconoció que hubo «una frialdad bárbara» entre ambos durante el acto que compartieron junto a ella este miércoles.
Incluso, ayer, Máximo Kirchner arremetió contra el gobernador de la Provincia por su silencio. «Eso no se hace, ella tenía una debilidad enorme por él», sentenció. Y hasta acusó a dirigentes de su entorno de juntar avales para apoyar a Quintela.
En diálogo con radio 10, Moyano cruzó también a los gobernadores peronistas que se alinearon con el Gobierno. «Los que nos cagaron son los diputados que votaron la Ley Bases y apoyaron los vetos. Y fundamentalmente los diputados del peronismo. De Córdoba, Tucumán, Salta, Misiones, Catamarca… Son traidores. Esos, terminaron cagando a los jubilados. Que se hagan cargo los que levantaron la mano. Si el gobernador traiciona por una ruta más o por tres casas que le prometen hacer… que se hagan cargo».
El paro, las divisiones en la CGT y las diferencias con la UTA
De cara al paro de transportes decretado para el próximo miércoles 30 de octubre, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) no se mostró alineada con la CGT al no adherirse a la medida de fuerza.
«La UTA creo que no para. Tendrán sus razones. Los juzgará la historia. No creo que los colectiveros estén viviendo otro mundo», recriminó Moyano.
Al ser consultado sobre cómo veía a la CGT en medio de todo este contexto, respondió irónico: «Por televisión». Y luego cargo contra aquellos dirigentes que se muestran abiertos a dialogar con el Gobierno: «Hay debates y divisiones como en el peronismo. Hay compañeros que creen que hay que dialogar con el gobierno y otros como nosotros que creemos que hay que confrontar. Después del 30 nos juntaremos y debitaremos los pasos a seguir».
La protesta para el miércoles fue fijada en un plenario realizado en el Complejo Deportivo de la Federación de Peones de Taxis y afectará a trenes, aviones, camiones y barcos. El encuentro de la Mesa Nacional del Transporte contó con la presencia de organizaciones como Camioneros, pilotos, aeronavegantes, La Fraternidad, Dragado y Balizamiento y los marítimos del SOMU, más invitados como la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA), de Córdoba, y el Sindicato de Apuntadores Marítimos (SEAMARA).
La gran novedad fue la ausencia de la UTA, liderada por Roberto Fernández, en plena negociación salarial, lo que hace suponer que se bajará definitivamente de la protesta.
En principio, el paro iba a realizarse el 17 de octubre, fecha que coincidía con el Día de la Lealtad Peronista, por lo que la medida fue postergada casi dos semanas.