Cristina Elisabet Kirchner vive por estas horas un desafío impensado tiempo atrás. Su intención de sorprender a propios y extraños, una vez más, con su auto postulación a la presidencia del Partido Justicialista nacional no resultó como imaginaba.
A pocas horas del cierre de presentación de listas para la elección de autoridades nacionales del PJ; los apoyos que ella pretendía no llegaron en tiempo y forma: Axel Kicillof conversó con ella el último miércoles y no se entendieron, pues el gobernador bonaerense no dio su apoyo explícito a la postulación partidaria de su jefa. Es más: poco después de esa discusión, el mandatario provincial apenas tuiteó convocando a su acto del Día de la Lealtad en Berisso, donde estuvo la doctora Kirchner ni su hijo Máximo.
En tanto, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, mantenía hasta este viernes su postulación para competir por la titularidad partidaria nacional, y fatigaba los distritos de todo el país para conseguir los avales necesarios para ir a la pelea, ni más ni menos que con CFK.
Así las cosas, la jugada de Cristina Kirchner de ir por el mando partidario generó una grieta interna que mostró a los diversos dirigentes partidarios en posiciones diferentes:
Máximo Kirchner
Es el jefe de La Cámpora. Esa agrupación es, desde hace rato, la fuerza política de Cristina. Y en la disputa interna con Axel Kicillof, la ex Presidenta se ha jugado firmemente por su hijo. Máximo ha conformado una mesa de campaña para avalar la postulación de CFK como presidente del PJ nacional con su mano derecha Wado de Pedro más otro hombre de su confianza, como el legislador bonaerense Facundo Tignanelli. Más un grupo de intendentes fieles como Federico Otermín y Mayra Mendoza.
José Mayans
El senador nacional formoseño es un alfil de Cristina más allá de que responde a su jefe, el gobernador Gildo Insfrán. Actúa en el Senado junto a Oscar Parrilli quien cuando habla, sea en el Senado como en radios, es la palabra de la ex jefa de Estado, Por eso, fue claro su «apriete» político de este viernes cuando dijo: «Seguimos esperando un pronunciamiento claro y contundente de Kicillof».
«Nos llama la atención que le dé lo mismo que presida el PJ Cristina o Quintela», agregó el ex secretario General de la Presidencia K quien evaluó que «lo que vimos en Berisso (el útlimo viernes), en realidad fue un acto de lanzamiento de la candidatura de Axel, del gobernador de la provincia de Buenos Aires y no habló de un tema candente y actual que es la candidatura de Cristina Kirchner a presidir el PJ».
Nosotros seguimos esperando un pronunciamiento claro y contundente. Nos llama la atención que le dé lo mismo que presida el PJ, Cristina o Quintela sin desmedro para el gobernador de La Rioja».
Junto a Anabel Fernández Sagasti y Juliana Di Tullio, Parrilli es la voz de Cristina en la Cámara Alta y para los mensajes destinados a la interna del kirchnerismo.
Wado de Pedro
El ex ministro del Interior es el operador político de Cristina dentro del PJ. Por eso, la última semana llevó hasta el despacho de la ex senadora en el Instituto Patria a dirigentes como Juan Manzur, Sergio Uñac y José Luis Gioja, todos fuera ya del poder de sus provincias Tucumán y San Juan. De Pedro acciona también como lazo con el Gobierno nacional, a través de Santiago Caputo y con la Justicia federal.
Víctor Santa María
Los gremios mayoritarios le han dado la espalda a CFK. Pero ella conserva a su lado a dirigentes sindicales como Víctor Santa María -del poderoso SUTERH-, a Mario Manrique de SMATA (que dijo esta semana que se iría de la CGT) y a otros duros como Abel Furlán, de la UOM, Walter Correa (Curtidores) y Omar Plaini (Canillitas).
Axel Kicillof
El gobernador bonaerense es hoy la principal desilusión de Cristina Kirchner. Lo imaginaba como un posible sucesor pero la pelea que su hijo Máximo desató en la provincia para colonizar la administración kicillofista rompió los puentes con Kicillof.
El pico de la avanzada fue cuando Máximo -y Sergio Massa- lograron imponer a Martín Insaurralde como jefe de Gabinete bonaerense. Pero la crisis de la aparición del lomense a bordo del buque «Bandido» en la costa mediterránea y junto a la modelo -y auto percibida escort Sofía Clerici- hizo que Kicillof recuperara terreno y volviera a colocar a su mano derecha Carlos «Carli» Bianco en la Jefatura de Gabinete. Luego de eso, la crisis pro la pelea bonaerense se extiende y tuvo su pico este jueves, cuando en Berisso, Kicillof encabezó un acto multitudinario que CFK vivió como un desafío definitivo.
Ricardo Quintela
El gobernador de La Rioja se animó a ir por la jefatura del Partido Justicialista nacional y no se bajó cuando Cristina Kirchner dijo que ella pretendía ese sillón. El peronista riojano se rodé de dirigentes como Jorge Yoma, Daniel Llermanos y Gustavo Aguilera y visitó a intendentes como Jorge Ferraresi y Juan José Mussi, en un abierto desafío al cristinismo.
Que Quintela haya resistido hasta último minuto con su postulación al PJ dejó en evidencia la crisis por la que atraviesa el poder de CFK en el peronismo en tiempos del gobierno de Javier Milei.
La CGT
Héctor Daer y Pablo Moyano fueron este jueves al acto de Berisso, al que también se acercó el estatal Andrés «Centauro» Rodríguez. La CGT emitió esta semana un duro comunicado criticando el «personalismo» en el PJ, en un claro mensaje para la conducción de CFK. Daer además visitó a Kicillof, días atrás, junto al padre Carlos Accaputo, un curtido sacerdote de la Pastoral Social que brega por acercar posiciones en el peronismo, en línea con el pensamiento del Papa Francisco.
Gabriel Katopodis
Es el ministro de Obras Públicas de la provincia de Buenos Aires. Este oriundo de San Martín se transformó en uno de los voceros de Kicillof. Y en un armador en el conurbano. Antes del acto de Berisso juntó a los intendentes Fabián Cagliardi (anfitrión, de Berisso), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada); Julio Alak (La Plata) quienes son los jefes comunales más leales a Axel. Otros que estuvieron presentes en el acto -pero que no pierden el diálogo con Máximo Kirchner- son Mariano Cascallares (Alte. Brown), Federico Achaval (Pilar) y Gastón Granados (Ezeiza), entre otros.
Díscolos
El ex alcalde de Hurlingham Juan Zabaleta es uno de los más díscolos junto a Julio Zamora (de Tigre) y Fernando Gray (Esteban Echeverría) quienes se mostraron con gremialistas como Facundo Moyano hasta con funcionarios nacionales -en la Casa Rosada- como Lisandro Catalán y Sebastián Pareja.
Este grupo está fuertemente enfrentado a La Cámpora.