El busto del expresidente Néstor Kirchner ya no está en el patio de la Secretaría de Agricultura ubicada en Paseo Colón al 900. Fue removido hace unos meses, pero esto trascendió ahora.
“Se lo llevaron los gremialistas”, dijeron a este medio fuentes consultadas, dejando en claro que no fue un pedido o decisión de las actuales autoridades de la cartera de Agricultura.
Las fuentes consultadas no precisaron quiénes puntualmente retiraron el busto, pero afirmaron que esto coincidió con la época en que, a poco de asumir Javier Milei en la presidencia, se conoció que la expresidenta Cristina Kirchner había retirado la estatua de su esposo que se encontraba en el hall del CCK.
Otras fuentes indicaron que “los gremialistas” se habrían llevado el busto de Kirchner para “cuidarlo”, esto temiendo su retiro.
Había sido encargado en 2010 durante la primera gestión del exministro de Agricultura, Julián Domínguez, al diseñador José Alberto Michenzi.
En noviembre de 2014, en un acto ante el busto de Kirchner, luego el ya fallecido exministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, expresó: “La presidencia de Néstor llevó adelante una política de agregado de valor que le dio a nuestro país la posibilidad de transformar el granero del mundo en una potencia agroindustrial con desarrollo científico tecnológico”.
Con la llegada de Mauricio Macri al poder el busto fue retirado y pasó a formar parte del inventario de Agricultura. En rigor, en septiembre de 2016, cuando Ricardo Buryaile era ministro de Agroindustria, se concretó el retiro. En esa oportunidad, en esa cartera dijeron: “No lo sacamos por un tema ideológico, sino por lógica. Los presidentes tienen que estar en la Casa Rosada”.
Después de ese hecho, con Alberto Fernández en el poder fue Luis Basterra, exministro de Agricultura, quien ordenó el regreso de Kirchner al lugar que estaba.
En medio de los recortes de personal en el Estado, para Agricultura y sus organismos descentralizados se estima que habría una reducción de unos 300 contratos. Ayer, ATE Agricultura dijo que “sin notificación oficial, de manera verbal o por un llamado telefónico, el gobierno nacional y sus funcionarios, dan muestra una vez más que su perversidad es de un nivel extraordinario”.
Consignó que “ante la amenaza de la finalización de contratos, han sembrado la angustia y el miedo” en los trabajadores. “Una vez más, como sucedió en el gobierno de Mauricio Macri, se repite la escena de la angustia, tristeza e incertidumbre en cada pasillo y oficina de esta Secretaría”, dijo.