El gobierno de Javier Milei dio una señal de continuidad en Arsat, al designar al gerente de Tecnología Informática, Mariano Greco, como presidente y gerente general de la empresa tecnológica estatal, en reemplazo del abogado mendocino Facundo Leal.
Mariano Greco es un especialista que está desde hace dos años en Arsat y tiene una larga trayectoria en políticas de comunicaciones, como coordinador de políticas TIC, director de la ONTI y subsecretario de Tecnologías de la Información.
Pero en simultáneo, el Gobierno desplazó al director Carlos Andrenacci, que estaba en el Directorio de Arsat en representación del gremio de los empleados de telecomunicaciones Foetra y que venía impulsando la construcción de una empresa estatal de telefonía celular.
Con estas decisiones, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, evitó la intervención de Arsat y designó las nuevas autoridades del Directorio, con la promoción de un gerente con perfil técnico a las máximas responsabilidades de la empresa tecnológica estatal.
Esa decisión marcó una diferencia entre Arsat y las otras empresas del sector de las comunicaciones y de su organismo regulador, donde el Gobierno designó interventores en el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), Radio y Televisión Argentina (Radio Nacional y la TV Pública), Télam y Contenidos Públicos (Encuentro, Pakapaka y DeporTV).
El Directorio de Arsat tiene cinco integrantes. Además de Greco, el Gobierno designó a Karina Dipp, Germán Vigne y Gonzalo Pascual, que no formaban parte de la empresa; y a Soledad Gonnet, que fue la única a la que el Gobierno le renovó su mandato.
Fuentes del sector destacaron a Clarín la continuidad de Gonnet, una funcionaria del gobierno rionegrino, pese a que el gobernador Alberto Weretilnek suele alinearse lejos del gobierno nacional.
Perfil de la empresa tecnológica estatal
«Los objetivos de la nueva gestión estarán enfocados en acortar la brecha digital entre las pequeñas y grandes localidades del país, y en ordenar las diferentes áreas de negocios para poder brindar el mejor servicio dentro de la administración pública nacional», sostuvo una fuente oficial a Clarín.
Arsat es una de las empresas que el gobierno propuso privatizar en el proyecto de Ley ómnibus, que no pudo aprobar en el Congreso.
La gestión de Arsat está enfocada en cuatro segmentos: el satelital, con la estación terrena de Benavidez, que tiene en órbita los satélites geoestacionarios Arsat 1 y 2; la Red Federal de Fibra Óptica, con más de 35.000 kilómetros de red troncal; la Televisión Digital Terrestre, que tiene 102 torres en funcionamiento, que cubren el 90% del país; y el data center, que es uno de los más potentes de América latina.
En la actualidad, el proyecto clave de inversión es la construcción del satélite SG1, el tercer satélite de Arsat, que tiene un crédito otorgado de la Corporación Andina de Fomento (CAF), por US$ 240 millones y se prevé lanzar en el primer trimestre de 2025.
Además, previo al cambio de funcionarios, en Arsat estaban trabajando para «terminar de definir» la construcción del cuarto satélite de Arsat, el SG2; planeaban construir una red de data centers descentralizados; una nueva estación satelital en Mendoza, que funcione como back-up de la que tienen en Benavídez; y una sede de investigación y desarrollo en Bariloche, Río Negro.
Habrá que ver cuáles son los proyectos a los que la nueva gestión les dará continuidad y cuáles quedarán archivados por falta de fondos, mientras el Gobierno busca la manera de privatizar parcial o totalmente a la empresa tecnológica estatal.