En medio de una tormenta que generó caos en la zona de Palermo, Patricia Bullrich relanzó en la sede del Ministerio de Seguridad el protocolo de uso de armas de fuego para fuerzas de seguridad federales. Se trata de un mecanismo que había instalado en su gestión anterior como ministra, en el gobierno de Mauricio Macri, y que había sido derogado por Sabina Frederic en diciembre de 2019.
Bullrich estuvo acompañada por Vicente Ventura Barreiro, secretario de Seguridad, y también por el jefe de la Prefectura, Guillermo Giménez Pérez, en una conferencia de prensa en la que dio detalles de los cambios en los procedimientos a implementar.
“Las armas cortas que las fuerzas hoy tienen permitidas no tienen el alcance necesario cuando los botes o barcos que vienen con cargamentos ilegales cruzan y se van hacia la frontera de enfrente. Sea en Argentina, Brasil o Paraguay. Todos los días estamos viendo noticias y los hechos violentos que enfrenta la Prefectura”, destacó.
Y citó una serie de situaciones en estos dos meses de gestión en la zona de la Triple Frontera en la que «vimos la peligrosidad» y «hemos notado esta desprotección» frente a las que denominó como «situaciones violentas». Por caso, reveló que el 27 de enero una patrulla fue atacada desde una embarcación con armas de fuego.
La ministra también sostuvo que “en el último tiempo los agentes han arriesgado la vida llegando al límite” y “han sido amenazados por delincuentes que los han superado en capacidad de fuego” por “la diferencia en el uso de armas que existe entre la Prefectura y aquellos delincuentes que intentan ingresar o sacar materiales ilegales o drogas de la Argentina”.
Bullrich además dijo que se comienza a implementar la norma con Prefectura y no con las otras fuerzas porque la derogación de 2019 impactaba directamente en el caso de embarcaciones. «A lo largo de este mes avanzaremos con las otras fuerzas, pero queremos ir paso a paso y solucionar primero este tema que puso en peligro a los hombres y mujeres de la Prefectura», aseguró.
La medida se enmarca dentro del llamado “Reglamento General para el Empleo de las Armas de Fuego por parte de los Miembros de las Fuerzas Federales de Seguridad” y fue dictada en la resolución ministerial 956/2018, es decir, cuando Bullrich era ministra de Macri. De acuerdo a la norma, las fuerzas federales tendrán mayor libertad para disparar si se trata de delitos graves y persecuciones.
Luego deshabilitada por Frederic en el gobierno de Alberto Fernández, la reglamentación sostenía los siguientes puntos: “se hará uso de las armas de fuego cuando resulten ineficaces otros medios no violentos», en «defensa propia o de otras personas, en caso de peligro inminente de muerte o de lesiones graves», «para impedir la comisión de un delito particularmente grave, que presente peligro inminente para la vida o la integridad física de las personas», «para proceder a la detención de quien represente ese peligro inminente y oponga resistencia a la autoridad» y «para impedir la fuga de quien represente ese peligro inminente, y hasta lograr su detención”.
Sobre la caída de la ley Bases y la quita de subsidios: «Acá no hay represalias»
«Acá no hay ninguna represalia. Para llegar al déficit cero y bajar la inflación, al no tener instrumentos que se habían pedido, hubo que bajar subsidios en distintas áreas», dijo Bullrich en relación a la caída de la Ley Ómnibus en el Congreso y la decisión del Gobierno nacional de eliminar subsidios a los colectivos del Interior del país.
Así, Bullrich detalló los motivos de la decisión de otra cartera a la suya, pero evitó apuntar directamente contra los gobernadores, como hizo Javier Milei el último martes por la noche. Como jefa del PRO aun en funciones, la ministra mantiene una relación de cordialidad institucional con los diez mandatarios de Juntos por el Cambio, que hace dos días expresaron su rechazo a los dichos del Presidente y pidieron que «no se nos falte el respeto».
Además, habló de las fuerzas de seguridad y su proceder en las manifestaciones. «No están armados, ni con armas de fuego ni con armas no letales», dijo, y defendió el uso de las armas de fuego de las fuerzas de seguridad frente a situaciones de delitos violentos. «Vamos a proteger a la ciudadanía para que las fuerzas impidan que un delincuente esté por fusilar a un abuelo o a una nena».