El agente quedo detenido tras protagonizar un choque insólito
Un patrullero -con cuatro policías a bordo- chocó en la madrugada del domingo contra un auto en el que iban cuatro adultos y un niño. Se comprobó que el conductor del móvil policial dio positivo de alcoholemia. Un transeute también fue herido por el siniestro vial.
El policía de la Ciudad que conducía el patrullero que protagonizó un choque en el barrio porteño de Barracas, y dejó al menos diez heridos, quedó detenido este domingo tras dar positivo al test de alcoholemia, con 0,4 gramos de alcohol por litro de sangre.
Por disposición judicial, el agente porteño -de quien no trascendió la identidad- fue detenido e imputado por lesiones informadas en perjuicio de quienes iban en el auto particular contra el que chocó el móvil.
El hecho ocurrió este domingo cerca de las 7.30 de la mañana en el cruce de Avenida Iriarte y Magaldi, donde el auto de la fuerza de seguridad, que llevaba a cuatro integrantes de la policía porteña, impactó contra un Volkswagen Gol, en el que iban cuatro adultos y un niño.
Según se observa en imágenes difundidas por televisión, el patrullero impactó de frente contra el flanco izquierdo del Volkswagen color gris, que sufrió severos daños y la rotura de la ventanilla del conductor.
Bomberos de la Ciudad y agentes de la Comisaría Vecinal 4D asistieron al lugar tras el pedido de emergencia, junto a personal del SAME, que atendió a los heridos, entre los que se encontraba un niño que fue trasladado sin riesgo de vida con cordón sanitario al hospital Penna.
Además de los tripulantes, un hombre que esperaba un colectivo se convirtió en el décimo lastimado al ser impactado por uno de los autos que subió a la vereda. Si bien no corre riesgo de vida, fue trasladado a un centro de salud con diagnóstico traumatismo de tórax y cráneo.
Peritaje y test positivo
Por pedido de la Unidad de Flagrancia Sur, se solicitó que la Policía Federal que realizara alcohotest y narcotest a los conductores involucrados en el choque. De allí surgió el positivo del policía que, como tal, no puede registrar restos de alcohol en sangre cuando está al volante.
Quienes viajaban en el auto particular también fueron sometidos a controles por consumo de alcohol y narcóticos, aunque esos resultados no fueron difundidos aún.
El estado de salud del resto de las personas involucradas no fue detallado, como tampoco las identidades de la decena de asociados al hecho.