No lo dicen públicamente, pero así lo interpretan. Para los gobernadores, que la Casa Rosada haya bajado todo el paquete fiscal de la Ley Ómnibus representa un triunfo que celebran en voz baja y que motivó más de un brindis este fin de semana.
La conferencia de prensa del viernes del ministro de Economía Luis Caputo rubricó un cambio de marcha de parte del Gobierno en su estrategia legislativa, pero también en su relacionamiento con las provincias.
Fue el cierre de una semana en la que Javier Milei había prometido en una reunión de Gabinete que iba a dejar «sin un peso» a los gobernadores y en la que el propio Caputo, así lo entienden los mandatarios, los amenazó abiertamente vía Twitter con recortarles partidas presupuestarias en caso de que no le dieran el aval a la norma. En el medio, por supuestamente filtrar información, el Presidente se despachó echando al ministro de Infraestructura Guillermo Ferraro.
En esa línea -anticipan en charlas de Whatsapp los mandatarios-, lo que viene es un intento del Gobierno por darle una suerte de épica a la aprobación de la ley que, en los hechos, tendrá innumerables modificaciones en relación al proyecto original presentado ante el Congreso. El corazón de la reforma incluía cambios en Ganancias, en el sistema de jubilaciones y una suba de retenciones, todos temas sensibles para las provincias que quedaron truncos.
Sobre todo este último punto: para gobernadores como el santafesino radical Maximiliano Pullaro o el cordobés moderado Martín Llaryora era indigerible un aumento en los impuestos al campo y a las industrias de sus provincias.
En cuanto a Ganancias, si bien los beneficiaba una mayor recaudación en este gravamen coparticipable, no querían pagar el costo de reponer un duro ajuste a la clase media y proponen alternativas para compensarlo.
Los gobernadores de Juntos por el Cambio, en una reunión reciente.Ese balance les da muy a favor a los mandatarios en relación a la Rosada. Sobre todo la liga de jefes provinciales de Juntos por el Cambio, con el mencionado Pullaro y el entrerriano Rogelio Frigerio a la cabeza entre los distritos productivos. Son una decena de gobernadores que salió fortalecida en relación a los planteos ejecutivos.
Sucedió lo mismo con gobernadores del peronismo no K, como Llaryora, que ahora instó a que se vote la retocada ley en el Congreso. La idea que prima es esa: sin el paquete fiscal, hay apoyo a votar esta misma semana lo que quedó de la Ley Ómnibus.
La puja por los nuevos recortes
Según adelantó Clarín, una de las ideas del Gobierno es restringir las transferencias discrecionales a las provincias. Los gobernadores aseguran que nada puede ser peor que los ajustes que incluía el paquete fiscal.
Respecto a las transferencias automáticas, la caída de los envíos viene siendo significativa desde hace tiempo, con el kirchnerismo gobernando como ahora con Javier Milei, profundizándose todavía más el ajuste en ese sentido.
Hace dos semanas, Clarín reveló datos de un informe del Iaraf, que reflejaban que en transferencias nacionales automáticas, sólo en la primera quincena de enero, las provincias estaban sufriendo un recorte del 7,5% interanual.
La caída más brusca, en términos reales, era la de la provincia de Buenos Aires, con un 11,1% de balance negativo. La Ciudad, en ese sentido, estaba en la otra punta, con una pérdida del 4% y en el medio e encontraban las otras tres provincias de mayor población del país: Córdoba (-5,9%), Santa Fe (-6%) y Mendoza (-6,7%). Salta era otra provincia que venía con bajos índices de transferencia, reducidas de un año a otro en un 7,8%.
Fuentes cercanas a los gobernadores creen que aunque se profundice la caída de los envíos nacionales a las provincias, ni cerca equilibran los fondos que el Gobierno resignará al bajar todo el paquete fiscal que llevó al Congreso. Y ponen un ejemplo: los recortes en obra pública le representan a las provincias sólo el 15% de eventuales pérdidas por cambios en Ganancias.
La propuesta para compensar pérdidas que hizo Maxi Pullaro
El viernes, en una reunión que mantuvo con Guillermo Francos, el gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro le presentó un paquete alternativo de cambios para que compensen parte de las reformas fiscales que finalmente se dieron de baja.
Consta de varios puntos el texto que llevó al ministro del Interior para implementar un esquema nuevo en lugar del actual de Ganancias.
La propuesta que le presentó Pullaro a Francos.En primer lugar, sugiere que se modifiquen las alícuotas en las escalas de pago de Bienes Personales al 2% de la población económicamente activa que tiene mayor patrimonio: le recomienda subir esas tasas de 1,75% a 3,5% en el caso de las alícuotas mayores para bienes radicados en el país. También hay un capítulo para los bienes en el exterior, que los sube de 2,25% a 4,5% en el caso de las alícuotas más altas y de 0,7% a 1,4% en el de las más bajas.
Además, un segundo punto marca que al 5% de las personas humanas con mayores ingresos se les impone un pago único y definitivo del 3% adicional de Ganancias. Por la mitad de lo pagado se le otorga certificado de crédito fiscal deducible de derechos de exportación o impuesto País.
Y el tercero plantea que a las personas jurídicas que no son micro y pequeñas empresas se les impone un pago único y definitivo del 3% adicional de Ganancias, en las mismas condiciones citadas anteriormente para las personas humanas.
La propuesta que le presentó Pullaro a Francos.Es al menos la segunda propuesta que le llevan al Gobierno nacional para mejorar los recursos sin tocar Ganancias o retenciones. La anterior, con Frigerio y el diputado Nicolás Massot a la cabeza, proponía entre otras cosas eliminar los beneficios para la producción en provincias como Tierra del Fuego.