El Gobierno inició el proceso de privatización de AySA: el plazo para concretar la venta del paquete accionario
El Ministerio de Economía dispuso la contratación de un banco público para tasar las acciones de la compañía en manos del Estado.
El Gobierno dio un paso más en el proceso de privatización de AySA. Este martes, a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, dispuso la contratación de un banco público para tasar las acciones estatales y fijó un plazo de ocho meses para concretar la venta.
- Milei, AySA y la Constitución Nacional
Tras la autorización gubernamental de avanzar con una privatización total de la compañía, el Ministerio de Economía formalizó el inicio del proceso de venta de la totalidad de las acciones de titularidad del Estado, cuyo porcentaje asciende al 90% del capital social.
La norma firmada por el titular de la cartera económica, Luis Caputo, instruyó a la Unidad Ejecutora Especial Temporaria “Agencia de Transformación de Empresas Públicas” a “llevar a cabo la contratación de una entidad bancaria perteneciente al Sector Público Nacional para la tasación del paquete accionario de AySA”.
Además, se encomendó a esa misma agencia a concretar la venta de al menos el 51% del total del paquete accionario de AySA a un operador estratégico mediante el procedimiento de licitación pública de alcance nacional e internacional, “dentro del plazo de ocho meses contados desde la entrada en vigencia de la presente medida”.
Del mismo modo, se le encargó “realizar las medidas y acciones necesarias para la venta en bolsas y mercados del país del remanente de las acciones de propiedad del Estado Nacional en AySA” que no sean vendidas en la licitación.
Asimismo, Economía instruyó a la Secretaría de Obras Públicas a “elaborar la documentación licitatoria, técnica y contractual, del proceso de privatización de AySA, la cual incluirá el contrato de concesión correspondiente, debiendo contar con la intervención previa de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas”.
En este aspecto, aclaró que la citada área “podrá solicitar la colaboración técnica y operativa de la sociedad” y determinó que también deberá “articular las acciones necesarias” para garantizar que el proceso privatizador no afecte la continuidad de la prestación del servicio público de provisión de agua potable y colección de desagües cloacales.