POLÍTICA
Las alianzas ya están definidas y la competencia volverá a estar dominada por los libertarios y el peronismo local.
Con la inscripción de nueve alianzas para las elecciones legislativas en Córdoba, el escenario ya anticipa la disputa central. Todo indica que el oficialismo nacional de La Libertad Avanza volverá a imponerse en la provincia. El cordobesismo, ahora bajo el sello Provincias Unidas, apunta nuevamente a un segundo puesto, por tercera elección consecutiva.
La polarización entre libertarios y peronismo provincial se perfila como la misma que definió las dos elecciones anteriores. Pese al cambio de nombre, Provincias Unidas no logra generar una identidad clara que lo diferencie del viejo esquema político. Las proyecciones prevén que ambas fuerzas concentren la mayoría de las bancas en juego.
La confirmación de alianzas dejó a varios actores compitiendo sin socios estratégicos, como el radicalismo y el PRO. En contraste, La Libertad Avanza sumó aliados que fortalecen su base territorial. El nuevo espacio peronista, en cambio, muestra la misma estructura de dirigentes que sólo busca conservar lugares en el Congreso.
| La Derecha Diario
Alianzas y movimientos internos
Entre las novedades más resonantes se destacó la inscripción de La Libertad Avanza como alianza, incorporando al juecismo y reforzando su armado provincial. Este paso generó un impacto que reposiciona al oficialismo nacional como el principal competidor en octubre. La estrategia apunta a ampliar su alcance más allá de su electorado habitual.
Por su parte, el peronismo cordobés dejó atrás la marca Hacemos por Córdoba y presentó el nuevo sello Provincias Unidas. Sin embargo, este frente es visto como un armado heterogéneo que carece de una propuesta o una identidad concreta. Su composición refleja más un acuerdo para sostener cargos que un plan político sólido para la provincia.
En medio de estas definiciones, la diputada Natalia de la Sota presentó su espacio filokirchnerista «Defendamos Córdoba». Este movimiento supone la primera ruptura visible dentro del PJ cordobés. Pese a su peso simbólico, no se espera que logre alterar la disputa central entre libertarios y cordobesistas.
| La Derecha Diario
Un reparto de bancas casi definido
En las conversaciones entre dirigentes y analistas prevalece la hipótesis de un reparto dominado por los dos principales bloques. Se estima que entre La Libertad Avanza y Provincias Unidas podrían quedarse con siete u ocho de las nueve bancas. El resto quedaría para una competencia fragmentada entre fuerzas menores y sin representación o apoyo electoral significativo.
Dentro de estas alternativas se ubican el radicalismo, el kirchnerismo, el Frente de Izquierda y el espacio de De la Sota. Ninguno de ellos muestra, por ahora, capacidad de romper el esquema de polarización previsto. Incluso figuras históricas como Ramón Mestre y Rodrigo de Loredo enfrentan limitaciones para sostener sus candidaturas.
No obstante, algunos sectores, como el encabezado por Aurelio García Elorrio, rechazan la idea de una elección definida por dos polos. “Dejen votar a la gente tranquila; mientras algunos gastan miles de millones de fondos públicos en campaña, nosotros hacemos política con la gente y con propuestas concretas. La polarización es alimentada por los medios”, afirmó el dirigente.
➡️ Córdoba ➡️ Política
Más noticias: