La imagen es archiconocida: un mono se tapa los ojos para no ver; otro, la boca para no decir, y el tercero, las orejas para no oír.
Mizaru, Kikazaru e Iwazaru son los nombres de los primates sabios inmortalizados por un artista japonés hace casi 400 años. Tienen merchandising, emoticones, millones de seguidores y hasta agentes de prensa. Los últimos conocidos habitan la provincia de Buenos Aires –es probable que tengan suntuosos bienes en otros distritos, pero eso es motivo de otra nota– y defienden lo indefendible: que la gente vaya a votar por quien no va a asumir el cargo. Maravilloso.
Lo confirmó el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, quien se presenta por la entente peronista Fuerza Patria como primer candidato a concejal de mentirita porque no piensa largar el sillón de jefe comunal. “El pueblo sabe”, se despachó. Es decir, la gente es consciente de que se trata de una candidatura trucha, pero se tapa los ojos y lo vota igual.
“Ya se ha hecho miles de veces”, sumó el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, en referencia a esas candidaturas testimoniales, que son algo así como dar testimonio de lo que nunca va a pasar. ¿Cuál monito le vendría al pelo? El que se tapa la boca y no solo porque para él no vale la pena seguir hablando del asunto, sino porque ya demostró que en cuestiones de abrir –o no abrir– la boca es modelo y referente: en abril pasado se negó a que le hicieran un control de alcoholemia durante una madrugada mientras manejaba un auto oficial por la Autopista Buenos Aires-La Plata. Como justificación, Bianco aseguró que era su derecho como ciudadano negarse a hacer lo que todos los ciudadanos estamos obligados. Gente de su entorno intentó aclarar las cosas más tarde diciendo que el funcionario pagó la correspondiente multa, pero no quería que lo filmaran soplando la pipeta. Cambio y fuera.
Falta poco más de un mes para las elecciones bonaerenses a legisladores provinciales, concejales municipales y consejeros escolares de la provincia de Buenos Aires. Una veintena de intendentes de casi todas las fuerzas políticas encabezan las nóminas que se encargarán de descabezar a la hora de tener que asumir. Muchos candidatos proponen que los electores sean ciegos frente a las listas, sordos para no oír las críticas que reciben por hacerse la rata y mudos para no quejarse por esa estafa moral. De haber sabido el padre japonés de los monitos que existiría un país llamado Argentina, hubiera inventado el que se encoge de hombros.