La inflación experimentó una leve aceleración en julio y habría cerrado apenas por debajo del 2%, según estimaciones de alta frecuencia de las principales consultoras privadas del país. En caso de concretarse los pronósticos, la devaluación mensual de 12% no tendría un correlato en la evolución de los precios, aunque no se descarta que la brusca suba del tipo de cambio de las últimas jornadas impacte en las cifras de agosto.
En su afán por contener la dinámica inflacionaria a cualquier precio, el gobierno de Javier Milei aplicó una serie de medidas como la intervención del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en el mercado de dólar futuro y el incremento en las tasas de interés.
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No obstante, el billete verde escaló desde $1.237 hasta $1.385 en el mes. El salto no derivó en mayores presiones sobre las góndolas debido, en parte, a una política monetaria más restrictiva y a un consumo que no termina de repuntar. El enfriamiento de la demanda, producto de una actividad económica que se desacelera, le pone un freno a la remarcación de productos y servicios.
La inflación se aceleró en julio
Respecto del comportamiento del costo de vida, que en junio fue de 1,6%, la consultora EcoGo, fundada por Marina Dal Poggetto, calculó que en la cuarta semana de julio, los alimentos consumidos dentro del hogar prácticamente no registraron variaciones (+0,03%), marcando una desaceleración de 0,4 p.p. respecto a lo registrado la semana previa.
«La inflación de julio se ubicaría en 1,8% mensual. El dato es todavía preliminar y está sujeto a modificaciones. La baja respecto a la semana pasada responde principalmente a una inflación menor a la esperada (0,5% versus 0%) en alimentos, donde las carnes y las verduras mostraron caídas, compensando los aumentos registrados por las frutas», indica el reporte.
Por su parte, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la Fundación Libertad y Progreso estimó un alza mensual de 1,9%. Con este resultado, la inflación acumulada en el primer semestre se ubica en 17,3%, mientras que la variación interanual alcanzó el 36,5%, la más baja desde enero de 2021.
«Como puntos destacados de la dinámica de precios en julio aparecen factores estacionales (vacaciones escolares y aguinaldo), algunas subas en precios regulados (combustibles y servicios públicos) y una serie de eventos que incrementaron la incertidumbre y golpearon la demanda de pesos: el fallo negativo por la causa YPF, la aprobación en el Congreso de un paquete de reformas que compromete el equilibrio fiscal y la volatilidad cambiaria tras el vencimiento de las LeFis«, ponderaron.
La escalada del dólar no impactó en la inflación
En tal sentido, el economista jefe de la organización liberal, Eugenio Marí, planteó que “la volatilidad cambiaria de julio no se trasladó a los precios, lo que permitió que el IPC volviera a estar por debajo del 2%». Sin embargo, pidió prudencia ya que la suba del tipo de cambio «señala que está habiendo presiones a la depreciación del peso, y que no se corrigen se pueden empezar a notar en otros precios de la economía”.
Para C&T Asesores Financieros, la inflación minorista para la región del Gran Buenos Aires (GBA) fue de 1,9%. Con este dato, la variación de anual descendió de 38,8% a 35,5%. El informe destacó que la variación estuvo «muy influida» por componentes estacionales como el turismo, por las vacaciones de invierno, y las verduras. Además, los analistas ponderaron que la inflación núcleo, que no contabiliza precios estacionales ni regulados por el Estado, marcó 1,4%, el menor número desde mayo de 2020.
Al mismo tiempo, el director de la firma, Camilo Tiscornia, remarcó que no hubo pass through -traslado de la devaluación a precios-, lo que produjo una suba del tipo de cambio real desde el piso que había alcanzado en diciembre de 2024 y marzo de 2025.
«En julio el tipo de cambio real bilateral contra el dólar habría aumentado 5% mensual, y así se ubicaría 8% por encima de fin de 2024. A nivel multilateral, la suba habría sido de 5,5% mensual, y de 15% en relación a diciembre pasado», subrayó el economista.
De acuerdo al relevamiento de IPC Online, un proyecto digital que procesa más de 400.000 datos por mes, la inflación se ubicó en 1,67%, levemente por encima del registro oficial de junio. «La dinámica del mes mostró un comportamiento atípico, con variaciones intersemanales moderadas hasta la cuarta semana, cuando se produjo un aumento significativo en el rubro Alimentos y bebidas, que impactó de forma determinante en el índice general», dictaminó el reporte.
A lo largo de la primera semana, se constataron aumentos en regulados que incluyeron transporte público, cuotas escolares, tarifas eléctricas y ajustes en alquileres. Los factores incidieron de manera conjunta en la evolución del nivel general de precios.
«Si bien las subas se concentraron mayormente en la primera semana, el repunte abrupto de Alimentos y bebidas en la última semana plantea interrogantes sobre un posible traslado de la reciente inestabilidad financiera a ese segmento. No obstante, esta hipótesis aún no puede confirmarse y requiere seguimiento», concluyó el estudio.
MFN