“Roma no paga traidores”. No se sabe con exactitud si la frase existió realmente. Se le atribuye al procónsul Quinto Servilio Cepión, que la habría dicho en el año 139 a. C. para mandar a matar a tres hispanos, Audax, Ditalcos y Minuros, que pretendían cobrar la recompensa que Cepión les había prometido si asesinaban a su propio jefe, Viriato.
Real o no, las tropas libertarias la imprimieron en cómodas remeras que se vendían a $25.000 en el foyer del acto de La Derecha Fest, esta semana, en Córdoba. Su líder, el presidente Javier Milei, suele pronunciar esa frase para defenestrar a los de la propia tropa que dejaron de serlo.
Casualidad o no, fue el mismo acto en el que los organizadores se ocuparon de poner en pantalla gigante videos de la vicepresidenta Victoria Villarruel para que el público la insultara de diversas maneras, y creando el clima para que el Presidente la llamara “bruta traidora”. Al vocero presidencial, Manuel Adorni, no le llamó la atención: “Independientemente de la terminología utilizada por el Presidente, todo el mundo sabe que la vicepresidenta no es parte del proyecto… no forma parte del Gobierno ni de la gestión. ¿Cuál es el problema?”. Tal vez Eduardo Duhalde, Carlos “Chacho” Álvarez, Julio Cobos podrían aportar algo.