Guillermo Pfening forma parte de un grupo imprescindible de actores resolutivos y eficientes que pueblan las series y películas argentinas, ideales para llevar adelante el relato.
Protagonizó una de las mejores series nacionales en lo que va del año, “Espartanos”, una historia de reconciliación, superación y triunfo que conmovió a sus espectadores más fieles.
Realizadores como Héctor Babenco, Ezequiel Acuña, Pablo Trapero, Lucía Puenzo, Tamae Garateguy e Isabel Coixet confiaron en su calidad interpretativa y lo tuvieron entre sus filas. El actor español Mario Casas lo recuerda con cariño y le dice “mi amigo de Marcos Juárez”.
Eficacia con buenos modales, mezcla de pibe de barrio con la sofisticación de un vampiro europeo. Esa forma de presentarse, afín a las dualidades, le vino como anillo al dedo para integrar el sexteto mayor de “Coherencia”, obra teatral basada en la película “Coherence”, una fábula de ciencia ficción en la que la llegada de un comenta trastoca la vida de un grupo de amigos que se había juntado para disfrutar de una cena y convierte la velada en un perverso juego de duplicidades.
Feliz por compartir elenco con colegas como Vanesa González, Laura Cymer, Mey Scápola, Nicolás Pauls y Gonzalo Heredia, el director de la entrañable “Caíto” recibe a NOTICIAS en un restaurante de la calle Corrientes, bien dispuesto a la charla en una tarde de invierno que huele a chocolate con churros.
Noticias: ¿Qué lo sedujo de “Coherencia”? ¿había visto la película?
Guillermo Pfening: ¡Sí, la vi! Mirá, a mí me sedujo mucho volver a hacer teatro, no me subía a un escenario desde 2019 porque estuve trabajando en España, haciendo series principalmente, después volví … ¡y acá también me tocó trabajar en series! A veces es difícil combinar el teatro con lo audiovisual, entonces ahora que hay una merma grande en ese rubro pensé que era un buen momento para volver al teatro, un territorio que conozco desde chiquito, el lugar donde me formé. Tenía muchas ganas y apareció “Coherencia”, me gustaron tanto la propuesta como el elenco, así que acá estamos, embarcados en este desafío.
Noticias: Pero hace poco estuvo haciendo “Pequeños grandes momentos” en Espacio Callejón, ¿no?
Pfening: Sí, en el verano, reemplazando a un compañero, Michel Noher. Fue un toro que hice en Mar del Plata y acá, pero “Coherencia” es mi real vuelta al teatro porque con esta obra arranqué de cero.
Noticias: ¿Gonzalo Heredia ya estuvo repartiendo ejemplares de su nueva novela entre los compañeros?
Pfening: ¿Sabés que no? No nos dio ninguno (se ríe)
Noticias: En la película son ocho personajes y en la obra seis. ¿La trama es la misma?
Pfening: Así es, en esta adaptación de Gonzalo hay seis personajes, pero la historia es la misma. Somos un grupo de amigos que se junta una noche a cenar, justo en ese momento está pasando un cometa cerca de la Tierra, cosa que tiene a todos los aparatos tecnológicos convulsionados y a ellos también. Están expectantes por el fenómeno y a la vez cada uno está transitando por algún momento clave de su vida, como viajes o tomas de decisiones con respecto a la pareja. De pronto se corta la luz, vamos a buscar un teléfono a una casa cercana que tiene energía eléctrica y lo que vemos por la ventana es perturbador… ¡porque es exactamente la misma escena que estábamos viviendo nosotros! La misma mesa, la misma casa, las mismas copas, los mismos personajes allá y acá. Empieza un desdoblamiento, una duplicación de la realidad y surgen nuevas preguntas. De eso va la obra, de quién sos vos y de quién soy yo, de si el que está acá soy yo realmente o es otra versión. Así empieza un mundo de sinsabores y alegrías.
Noticias: La película no tiene la popularidad de “Titanic”, lo cual puede ser una ventaja. ¿Está bueno que el público llegue sin una idea preconcebida?
Pfening: Sí, está bueno, en ese sentido no es “Rocky” que uno ya sabe de memoria lo que va a ver. Esta obra te plantea indagar cuantas versiones hay de vos mismo o quién serías de haber tomado otras decisiones. El espectador se va a ir con esa pregunta, pensando: “Mirá si yo en tal año hubiera hecho esto en vez de lo otro, ¿cómo sería mi vida?” Te invita a eso, es un juego, es ciencia ficción. No vengan a ver un drama real, vengan a jugar.
Noticias: Y dentro de este juego, si Guille Pfening no hubiera decidido ser actor, ¿cuál hubiese sido el plan B?
Pfening: Guille Pfening primero decidió ser tenista y como no le salió tan bien ser tenista el plan B fue ser actor. ¡Así que estoy viviendo mi plan B! (se ríe)
Noticias: Justamente hablando del tenis, hay muchos Guillermos célebres en Argentina: Francella, Vilas, el mellizo Barros Schelotto, Guillermo Moreno, Guillote Coppola, Guillermo Fernández y Guillermo Francos. ¿Cuál le cae mejor?
Pfening: ¡Guillermo Vilas, indudablemente! Y eso que no llegué a verlo jugar.
Noticias: En España usted hizo “Foodie Love” y “El Practicante” con Mario Casas. Entiendo que hay ciertos códigos universales, ¿pero el trabajo allá tiene alguna diferencia sustancial con el que se hace en nuestro audiovisual?
Pfening: Realmente no, solo se trabaja distinto en cuanto a la puesta en escena, hay más planos y más cámaras porque hay más dinero destinado a la producción. Pero actoralmente hasta me parece que se labura mucho mejor acá, todo lo que no tenemos lo suplimos con algo humano y casero que lo hace muy noble.
Noticias: Hace poco Joaquín Furriel, su compañero de “El Patrón”, dijo en una nota que él le agradecía mucho a Darín por haberle abierto las puertas a los actores argentinos en España, si bien antes estuvieron figuras como Héctor Alterio o Federico Luppi. ¿Usted se sintió bien recibido allá?
Pfening: La verdad que sí, súper bien recibido por todos, tuve compañeros excelentes, tanto delante como detrás de cámara. Me llevo los mejores recuerdos de España, me divertí un montón y trabajamos muchísimo, duro y lindo. Así que me gustaría volver a laburar porque los adoro.
Noticias: Y Mario Casas, siendo una estrella, ¿es buena onda?
Pfening: ¡Sí, super! Es divino.
Noticias: Este año usted también estuvo bastante ocupado en el BAFICI con el estreno de “Tenemos que hablar”, dirigida por el Galperín bueno, Mariano…
Pfening: ¡Siii! (Se ríe). “Tenemos que hablar” es una película filmada a lo largo de una noche, en la casa de un amigo suyo y habla un poco de algo que retoma “Coherencia”, si el que está enfrente es la persona que creo u otra. También se mete con la divergencia entre el pensamiento y la acción, por ejemplo, vos en este momento pensás algo, yo tengo mis propios pensamientos y quizás estamos hablando de otra cosa que no es la que pasa por nuestra mente. De eso que va por adentro es lo que habla la película, Mariano Galperín siempre hace estas locuras tan divertidas y a él le salen bien.
Noticias: También protagonizó “Espartanos”, la serie argentina que más me gustó en lo que va del año. ¿Qué le dejó esa experiencia?
Pfening: “Espartanos” fue una experiencia espectacular. Interpretar a Coco Oderigo, creador del primer equipo argentino de rugby conformado por personas privadas de la libertad, la manera en que la hicimos, al mando de Sebastián Pivotto, con los compañeros que tuve y lograr un producto final muy bueno no siempre se da. Ojalá sea reconocida por los periodistas o en los premios porque creo que es una gran serie, me llevo un montón de cariño. Lo más lindo fue la cantidad de gente que me escribió por las redes diciendo cosas increíbles, quedaron muy conmovidos.
Noticias: Creo que la primera vez en la que muchos tomaron nota de su presencia fue en “Nacido y criado”, la película de Pablo Trapero. ¿Significó un antes y un después para usted?
Pfening: Sí, totalmente. A partir de “Nacido y criado” hice un montón de películas más solo por haber estado en esa peli, ya pasaron casi veinte años, diecinueve desde que la hicimos para ser exactos. Imaginate lo que significó para mí con 24 años, si bien ya había actuado en algunas cositas, trabajar con Pablo Trapero en un protagónico fue lo primero realmente fuerte que hice. Acompañando a esa película viajé un montón por el mundo, tanto “Nacido y criado” como “Nadie nos mira” de Julia Solomonoff o “Foodie Love”, fueron hitos en mi carrera .
Noticias: El 20 de junio, dando vueltas con el control remoto, lo vi en “Belgrano” junto a Pablo Rago. ¿Cómo es hacer una película histórica sobre héroes que vimos en los libros del colegio?
Pfening: Fue muy lindo hacerla, mirá justo dirigía Sebastián Pivotto, el mismo director de “Espartanos”. Siempre está bueno participar de esos proyectos, también hice “Fontana”, una película de Juan Bautista Stagnaro donde interpreté a un discípulo de Darwin, en “Belgrano” encarné al médico Terranova. Me gusta hacer personajes de época, ahora se extraña eso. Bah, se extraña hacer cine, ¿no?
Noticias: Hace poco fue entrevistada Tamae Garateguy en NOTICIAS, usted protagonizó su película “10 Palomas”. ¿Cómo la recuerda?
Pfening: Con ella hicimos “10 Palomas” y también “Mujer lobo”, Tamae es una samurai del cine. La recuerdo con mucho cariño, es un ejemplo de directora, una mina laburante que va para adelante y en el camino impone nuevos géneros en la agenda del cine argentino. ¿Tamae? ¡Me saco el sombrero!