Franco Colapinto perdió el control del auto en plena clasificación. El argentino buscó mejorar su tiempo en los últimos minutos de la Q1, pero un exceso lo sacó de pista. El auto se cruzó y quedó detenido, obligando a la grúa a retirarlo. Y la reacción de Flavio Briatore fue lo más comentado.
Mientras todos esperaban una reacción contenida, el asesor de Alpine fue terminante. “Franco sabe que cometió un error y necesita mejorar y volver con fuerza en la carrera de mañana”, dijo sin rodeos. Las palabras circularon con fuerza y generaron incertidumbre en el entorno del piloto. Muchos sintieron que el respaldo comenzaba a flaquear.
Las cámaras enfocaron a Briatore tapándose la cara, segundos después del accidente. La desilusión fue visible y no intentó disimularla. Caminó solo hacia el hospitality, sin hablar con nadie, como si necesitara procesar el golpe. La apuesta por Colapinto, que ilusionaba a muchos, entró en pausa.
El argentino, por su parte, reconoció el fallo con autocrítica y algo de bronca. “Perdón, perdí la parte trasera del auto, simplemente se fue hacia atrás”, comentó. Más tarde, explicó que las condiciones climáticas influyeron y que no supo adaptarse. A pesar de todo, remarcó que está enfocado en recuperar terreno el domingo.
Briatore también valoró el trabajo de Pierre Gasly, que clasificó octavo tras las penalizaciones. “Dados los problemas que enfrentamos durante el fin de semana, el equipo y Pierre hicieron un gran esfuerzo para que el coche pasara a la Q3”, expresó. Consideró que la imprevisibilidad del clima en Silverstone puede favorecerlos. Y pidió concentración total para lo que viene.
Cerró con una frase que sonó como advertencia y como aliento al mismo tiempo. “Independientemente de las dificultades que enfrentemos como equipo, siempre debemos esforzarnos al máximo y optimizar el rendimiento con el paquete que tenemos”. Colapinto tendrá que demostrar ahora que merece el lugar que ocupó. La próxima vuelta podría definir mucho más que una posición en pista.