“Si en el proceso de apertura de la economía ingresa un producto de mejor calidad o mejor precio y quiebra una empresa, también es cierto que los consumidores tienen más dinero en el bolsillo y pueden gastarlo en la economía así que el empleo se reasignará a otros sectores. Basta de la mentira proteccionista” sostuvo el presidente Milei en la apertura de sesiones de este año. Esta última semana insistió con un concepto nada novedoso: el de la reconversión productiva.
Como sucedió en las experiencias de reconversión no planificada previas, los resultados no lograron la relocalización del capital ni del empleo. Dos hechos de la última semana, además, anticipan el fracaso de la reconversión versión 2025.
La desindustrialización de la dictadura. Entrevistado en 1985, Martínez de Hoz sostuvo que “en la política de liberalización, modernización y apertura” había “un verdadero cambio de mentalidad por el cual la gente, los agentes productores expuestos a la competencia estaban obligados a mejorar su esfuerzo productivo en beneficio de la población y del crecimiento del país”. Los resultados son conocidos: la industria cayó 20% entre 1976 y 1983. Casi como si hubiera habido un terremoto.
El menemismo: “saneamiento” estatal y reconversión industrial. El presidente Menem en el día de la industria de septiembre de 1992 siguió la misma línea: “El desafío de cada uno de ustedes, de cada empresario es … que sea capaz de ajustar aunque duela, aunque cueste, aunque signifique cambios vitales de enorme trascendencia”. Esto es “una transformación mental de nuestra gente”. La política menemista impactó, entre 1991 y 2001, en la reducción del 30% de los puestos de trabajo industriales.
La apertura de Macri. Más acá en el tiempo, Francisco Cabrera, ministro de producción de Macri, presentó el denominado Plan Productivo Nacional, que indicaba que “Los sectores transables contienen cerca de 400 mil empleos con necesidad de reconversión”. Esto es “20% del empleo industrial, 2 puntos en el desempleo” dando por descontado el destino de los trabajadores en el proceso de reconversión. El otrora ministro solía decirles, en reuniones con pymes industriales, que debían reconvertirse. “¿Reconvertirse en qué?”, le consultaban. La respuesta era contundente: “en Importadores” ¿Cuál fue el resultado? La producción industrial en 4 años cayó 14%.
Milei: la cuarta oleada. «Algunos sectores de la industria se van a tener que reconvertir» sostuvo el presidente la última semana. La empresa Hidromet siguió su consejo: decidió dedicarse a importar y ya hizo el pedido de duchadores, griferías y demás. Una empresa de amortiguadores de San Martin, en cambio, privilegió la producción nacional y hoy sufre con sus 5 competidores que traen amortiguadores de China. Los datos, en lo que va de la gestión, muestran una caída de casi 10% en el índice de producción industrial de INDEC (abril 2025/abril 2023) y más de 30 mil puestos de trabajo destruidos en el sector.
Esta misma semana, se realizó la reunión de la Confederación de Gremios Industriales (CSIRA), donde se presentó el relevamiento realizado con más de 35 sindicatos. Los datos son contundentes, y corresponden al segundo trimestre de 2025:
– En materia de ventas y producción, la situación continúa siendo crítica: más del 50% de indicó que han disminuido respecto del inicio de la gestión de Milei.
– Muy poca apuesta a la inversión. Sólo 7,4% considera que han mejorado, 30% que empeoraron.
– Sólo 7,4% de los casos de negociación paritaria logran superar la inflación. El restante 90% se divide en dos partes iguales entre los que pierden poder adquisitivo y los que logran acompañar los precios.
– “No hay paritaria” llega a casi 15% de los casos. Los principales problemas refieren a retrasos en la homologación de los acuerdos y reticencia de las cámaras empresarias a negociar.
– La expectativa para el próximo trimestre es magra. El 70% considera que la situación será mucho o moderadamente peor.
¿Dumping? Sos bienvenido
Hace sólo unos días se publicó en el Boletín Oficial la decisión del Ejecutivo de dar de baja la medida antidumping en termos y demás recipientes, afectando particularmente a la producción de Lumilagro. La explicación fue que los consumidores pagan más caro como resultado de la medida. Merece analizarse varias cosas relevantes:
– Sturzenegger dijo que CFK “le dio un privilegio relativo a la competencia externa”. Pero, el dumping ¿es un privilegio? Según la OMC existe dumping “si una empresa exporta un producto a un precio inferior al que aplica normalmente en el mercado de su propio país”. La medida que se aplica es una especie de compensación que equipara los precios. Es decir, el dumping es trampa y una medida antidumping fundamentada equilibra la cancha. Fin.
– La trampa, según el informe técnico es de “un margen de dumping de 85,35% 70,78% en “Termos y demás recipientes isotérmicos con ampolla de acero inoxidable” y “de vidrio” respectivamente. Lo más importante: el informe indica que “existe probabilidad de recurrencia del dumping si se eliminara la medida”.
– La Secretaría de Comercio, responsabilizó a la empresa y a la medida de la caída del uso de la capacidad instalada en el período 2021 a 2024.
– La decisión va a contramano de lo que hace e hizo, por ejemplo, EEUU: impuso aranceles antidumping sobre algunos aceros para la construcción importados de China y México desde 2019 y determinó sanciones por el caso barriles de acero inoxidables recargables. Otro ejemplo: Brasil impuso un sistema de cuotas de importación de 11 tipos de producción de aleación.
El dumping no es una medida de control arbitraria. Requiere de una intensa investigación vinculada a analizar si existe perjuicio deliberado sobre la industria local al venderse un producto más barato aquí que en origen con el objetivo de quedarse con el mercado. Para Milei y Sturzenegger hacer trampa está bien. Probablemente por eso son fervientes defensores del dumping.
El caso ilustra la política antiindustrial de Milei. En un país que produce acero y con uno de los mayores mercados de termos, nadie del gobierno sugiere planificación y financiamiento para resolver la eventual (aunque falsa) contradicción de industria o precios bajos.
Por cierto, los termos Stanley no bajaron de precio: el miércoles costaban en Mercado Libre $ 97.000 y hoy domingo, se encuentran al mismo valor.
Basta con mirar los datos recientes del INDEC para identificar ganadores y perdedores del modelo. El Índice de Variación física (proxy de producción) entre IT2023 y IT2025, muestra un crecimiento de 13,3%, en promedio, en Minería, Intermediación Financiera y Agro, y una caída de 9,0% en Construcción, Industria manufacturera y Comercio. A la V de actividad la acompaña la L en industria y empleo. Que todo marche de acuerdo al plan, como suele decir el gobierno, es el reflejo de una Argentina reprimirizada, con bajo empleo formal, fuerte fragmentación de consumo y una industria desmantelada.