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martes, 3 junio, 2025
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Cómo tiene que ser la navegación cuando cae la niebla inesperadamente

Si bien no es recomendable la navegación con niebla, es importante tener en cuenta muchos aspectos y prevenciones a tomar con respecto a ella en caso de que nos sorprenda. En primera instancia, es de vital importancia consultar con el servicio meteorológico las condiciones del clima, sobre todo si se desea emprender una navegación abierta.

En las estaciones de otoño e invierno la niebla es mucho más frecuente que en primavera y verano, debido a que el sol –cuando se esconde– enfría el aire pero su calor permanece en la tierra y el agua. Conclusión: el aire frío sobre superficies cálidas provoca niebla. La forma en que ésta se corre o elimina es con un ascenso de la temperatura o con fuertes vientos, aspecto –este último– que volvería muy dificultosa la navegación a causa del oleaje que provocaría.

Primeras precauciones

A veces, es muy fácil decir “con niebla no se navega”. Una frase muy útil y segura para el navegante deportivo que sólo utiliza su embarcación para recreación y placer. Sin embargo, la persona que vive en las islas del Delta y que debe ir todos los días a trabajar –quizás a la ciudad o a otros sitios– no puede elegir la opción de no navegar si hay presencia de niebla, y debe aplicar los mismos preceptos que tiene que tener en cuenta quien considera que puede ser sorprendido por un espeso manto blanco.

El primero es el estado óptimo de la embarcación: elementos de seguridad, casco y motor. El segundo: conocer la derrota a realizar y los peligros o advertencias que en ella existan, cuestión muy importante cuando disminuye la visibilidad. Accesorios como la bocina de niebla, de navegación o la campana son los más utilizados en estas circunstancias.

No menos importante es llevar encendidas de manera permanente las luces roja y verde de proa, como la de alcance, en popa. Hay quienes también utilizan un farol de mano o uno fijo ubicado en la proa de la embarcación. No está mal esa idea, mientras sea útil y el reflejo no encandile producto del rebote del haz de luz sobre alguna superficie del casco o de la cubierta. Generalmente, la niebla potencia el reflejo y esto podría dificultar aún más la navegación.

Por otro lado, navegar a mínima velocidad de gobierno ayudará a detener la marcha de la embarcación de inmediato en el caso de irse de ruta. Tampoco es recomendable navegar muy cerca de la costa, sobre todo en aquellos lugares donde los muelles sobresalen demasiado hacia el centro del canal o del cauce del río. Sin duda, la niebla hará –inevitablemente– que se empañe el parabrisas o el cerramiento de plástico transparente.  Ante esta situación se debe navegar a mínima velocidad o quedarse detenido para lograr el mayor alcance óptico.

En el caso de extrema niebla, si se toma la decisión de no continuar navegando hay que fondear en una orilla sin interferir el tráfico del río. Si bien seguramente no será una zona permitida o habilitada al fondeo, estamos ante un caso de necesidad que hace prevalecer la seguridad en la navegación. Cuando los factores meteorológicos indiquen de antemano niebla al atardecer, es conveniente regresar antes de que caiga el sol. Pero siempre pueden ocurrir imponderables que hagan retrasar la vuelta (agarrar un cabo con la hélice, una bolsa u otra suciedad que haga que el motor tome temperatura, etc.), por eso es recomendable alguna vez forzar la situación de navegar con niebla controlada para experimentar la sensación y conocer de qué se trata para saber cómo actuar.

Atención a las embarcaciones comerciales

Quienes se encuentren bajo niebla y estén obligados a cruzar canales comerciales, deben saber que los grandes buques cruzan por sistemas de navegación, lo mismo que los areneros que lo hacen por canales y ríos profundos para ingresar a puertos, y que los utilizados por las embarcaciones deportivas e isleñas. Los grandes buques no generan ruido debido a que el motor se encuentra dentro de la sala de máquinas, por lo que se debe ir atento a ellos, ya que pueden aparecer en el momento menos previsto. No obstante, ellos tocarán bocina en curvas y al ingreso de accesos, lo que no implica que serán vistos.
Siempre la mejor decisión es evitar navegar bajo condiciones de niebla, quienes por la circunstancia que fuere no pueden hacerlo deben recordar que la seguridad, el sentido común y la precaución individual sirven al bien común, a veces hasta en los detalles más mínimos, como tener a bordo un paño o trapo para pasarle al parabrisas, controlar el correcto funcionamiento de las luces de navegación antes de zarpar y ser consciente de tener el conocimiento adecuado para la navegación a afrontar, previendo que la niebla puede sorprendernos.

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