La segunda fecha del calendario que tendrá su primer sprint de la temporada será en uno de los trazados más complejos.
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El GP de China se realizara en Shanghái y es uno de los más complejos de la temporada.
La Fórmula 1 se prepara para una de las carreras más desafiantes del calendario, el Gran Premio de China. Este fin de semana, el Circuito Internacional de Shanghái será el escenario de la primera competencia rápida (sprint) del año. La pista es conocida por su complejidad y exigencia que pondrá a prueba las habilidades de los pilotos.
El Circuito de Shanghái se construyó con el objetivo de convertirse en uno de los trazados más avanzados del mundo. Su diseño incluye una combinación de curvas rápidas y secciones técnicas que exigen lo mejor de los pilotos y sus vehículos. Este lugar verá una carrera principal pautada a 56 vueltas lo que va a hacer que se disfrute aún más.
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La historia del circuito
El Circuito fue inaugurado en 2004 y es uno de los trazados más modernos y técnicos del calendario de la Fórmula 1. Su diseño, obra del renombrado arquitecto Hermann Tilke, combina curvas rápidas con secciones lentas que requieren una precisión milimétrica. A la pista se le suman obras de arquitectura moderna que rodean las tribunas y el circuito.
La pista, con una longitud de 5.451 kilómetros, cuenta con 16 curvas que ponen a prueba la destreza de los pilotos. La recta principal, una de las más largas del calendario, permite alcanzar velocidades impresionantes, mientras que las curvas cerradas requieren una precisión absoluta para mantener el control del vehículo.
La dificultad del circuito de Shanghái
La combinación de curvas rápidas y secciones técnicas hace que los pilotos deban estar constantemente alerta y adaptarse rápidamente a las cambiantes condiciones de la pista. La configuración del circuito también presenta desafíos únicos en términos de estrategia de carrera y gestión de neumáticos.
Uno de los mayores desafíos del circuito es la curva 1, una horquilla cerrada que sigue a la recta principal. Esta curva requiere una frenada precisa y una entrada perfecta para evitar perder tiempo valioso. Otra sección crítica es la combinación de curvas 7 y 8, conocida como «el caracol», donde los pilotos deben mantener una línea de carrera óptima para no perder tracción.
Este circuito tiene dos ‘caracoles’ que lo caracterizan, unas curvas muy cerradas que giran 270º. El caracol de las curvas 1, 2, 3 y 4 tiene un radio decreciente, es decir se cierra cada vez más, mientras que el de las curvas 11, 12 y 13 tiene un radio creciente. Este último es el más importante del recorrido, ya que salir de él correctamente hacia la recta a continuación puede marcar la diferencia entre ganar o perder una posición.
La superficie de la pista también puede ser impredecible, con cambios en el agarre a lo largo del fin de semana. Además, las condiciones climáticas siguen siendo cambiantes, a pesar de cambiar su fecha del final al principio del calendario. Los equipos deben ajustar constantemente la configuración de sus vehículos para adaptarse a estas condiciones variables, lo que añade un nivel adicional de complejidad a la carrera.