Una joven pareja de grafiteros fueron detenidos este sábado por la Policía de la Ciudad cuando, por la tarde, vandalizaban una pared de la estación Callao, de la línea B del subte. Luego, la Justicia dispuso que se les coloque una tobillera ambulatoria fijando un domicilio en el distrito porteño, se les prohíba salir del país y de volver a utilizar el transporte.
En un video difundido por la policía local, se observa el momento en el que ambas personas, cuyas identidades no trascendieron, provocaban el daño en el andén, en dirección a Leandro N. Alem, lo que llevó a un operador a alertar lo sucedido al personal de la División Subtes.
Con la confirmación por parte del Centro de Monitoreo Urbano (CMU), los agentes se dirigieron al lugar rápidamente y allí arrestaron al joven de 22 años y a la chica de 24, quienes portaban cuatro latas de aerosol, que fueron secuestradas. Según el parte policial, alcanzaron a pintar una pared de 2 metros de alto por 4 de largo, en un sector en remodelación.
En la causa intervino la Unidad de Flagrancia Este, a cargo de la doctora Malena Mercuriali, quien ordenó la detención de ambos y determinó las sanciones mencionadas anteriormente.
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Tras el daño provocado, la Justicia dispuso que ambas personas no podrán salir del país ni utilizar la red de subtes.
Otro antecedente similar que terminó con la detención de un grupo de grafiteros, conformado por ocho argentinos, dos franceses y un polaco, ocurrió a fines de diciembre de 2019, luego de que pintaran y vandalizaran vagones de la línea H del subte que se encontraban estacionados en los talleres del barrio de Parque Patricios, en la Ciudad de Buenos Aires.
En ese entonces, las 11 personas cortaron candados para ingresar al taller de Avenida Colonia 285. Todo quedó registrado por el personal de seguridad, que llamó al 911 y alertó sobre la situación, en la cual fueron agredidos por los vándalos.
Cuando llegó la Policía, los implicados intentaron escapar por la puerta principal, pero fueron atrapados. Todos fueron imputados por resistencia a la autoridad, daños y lesiones. Luego, en un juicio abreviado, se los condenó a limpiar las pintadas y a pagar 130 mil pesos por los daños ocasionados.
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