La Intendencia de Montevideo, gobernada por el Frente Amplio desde 1990, tiene una inútil Secretaría de Diversidad (sexual).
Es una oficina burocrática, inútil y parasitaria, que, por supuesto, se financia con los impuestos de los contribuyentes.
Se trata de una infraestructura que cuenta con recursos humanos y materiales para, supuestamente, dedicarse a las personas LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales intersexuales), discriminando al resto de la población que no integre ese colectivo, ya que en todas las actividades que realiza la Secretaría están excluidos otros ciudadanos, como los heterosexuales.
Despilfarro
Desde su creación, las intendencias frenteamplistas han convertido la Secretaría en una guarida oscura de acomodos y manejos turbios de los dineros públicos, financiando festivales con supuestos artistas.
Es decir, subvencionando con el dinero de todos a militantes frenteamplistas afines al lobby LGBTI.
Florencia Astori
La hija del ex vicepresidente de la República, Danilo Astori, fue acomodada en la Secretaría de Diversidad en julio de 2024, cobrando 3.400 dólares mensuales, actualmente un sueldazo de casi $150.000 por mes que le paga el pueblo montevideano con sus impuestos.
Florencia Astori es una inútil y su único «mérito» es ser hija del exvicepresidente. No tiene ninguna experiencia en gestión.
Mientras la ciudad está tapada de basura y los contenedores desbordados de residuos, la Intendencia de Montevideo ha destinado cientos de millones de pesos en fomentar el lobby LGBTI.
Uno de los delirios ocurrió en noviembre pasado cuando se inauguró el Centro de Referencia LGBTI, ubicado en Curuguaty 1027 y Zelmar Michelini.
En esta dependencia, financiada por todos los contribuyentes, solo se atiende a ciudadanos del lobby LGBTI, discriminando a cualquiera que no integre ese lobby. Es decir, con dinero público se financian los privilegios de una minoría.
La propia página web de la Intendencia de Montevideo señala que este Centro de Referencia está dedicado exclusivamente al lobby LGBTI. Por lo cual, nadie más puede participar del mismo.
Según la web, para tener lugar en esta secretaría de la Intendencia, se debe tener «perspectiva de diversidad y/o ser llevados adelante por o para personas LGBTI+».
Con el dinero de todos los contribuyentes y de la mano de Florencia Astori, se excluye y se discrimina a la enorme mayoría de los montevideanos.
Se malgasta dinero público en un lobby privilegiado mientras Montevideo está llena de basura, los parques están mugrientos, y las calles tienen baches.
Secretarios del lobby
Además, la Secretaría encabezada por la hija de Astori tiene un montón de secretarios rentados con altos sueldos que disfrutan de privilegios, y que, por supuesto, fueron seleccionados no por su capacidad y honestidad, sino por pertenecer al lobby LGBTI.
Gestión nefasta
Pésima gestión en una intendencia corrupta y despilfarradora, que malgasta el dinero de los contribuyentes en cosas inútiles mientras la ciudad está inundada de basura desde hace 35 años.
Gastan y malgastan los dineros de los contribuyentes en financiar grupetes privilegiados, discriminando a la enorme mayoría de los montevideanos.