Barcelona, 13 nov (EFE).- El niño de 11 años apuñalado en Barcelona presuntamente por su padre el pasado sábado trató de proteger a su hermana y su madre de su progenitor cuando se percató de que este había ido a la cocina a por un cuchillo, según indica el auto de la jueza encargada de la causa.
Así lo subraya la titular del Juzgado de violencia sobre la mujer número 2 de Barcelona, después de haber oído el lunes la declaración de la madre del menor, en un auto de este martes donde la magistrada decreta prisión provisional y sin fianza para el acusado de haber apuñalado a su hijo.
Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado sábado a un hombre de 35 años acusado de apuñalar a su hijo de 11 años, que sufrió heridas graves, en un piso del barrio de la Font d’en Fargues, en el distrito barcelonés de Horta-Guinardó, después de haber agredido a su expareja, que es la madre del niño.
Además del ingreso en prisión, la magistrada ha acordado la prohibición de que el hombre pueda comunicarse con las víctimas, y medidas civiles, como la guardia y custodia de los hijos exclusiva para la madre, la suspensión de la patria potestad del investigado y el uso exclusivo de la vivienda para la mujer.
Según la declaración de la madre, su expareja entró en una habitación del domicilio «y de forma sorpresiva le tiró del pelo y la arrastró por el suelo, a la vez que daba gritos y voces que hicieron que los menores -el niño de 11 años y su hermana- se despertaran».
Detalló ante la magistrada que el investigado la dejó tirada en el suelo, momento en que cogió a los pequeños, puesto que escuchó al hombre en la cocina «manipular los cajones donde están los cubiertos».
Detalla el escrito que la mujer rápidamente reaccionó soltando a los niños y pidiendo auxilio por la ventana, con la expresión «que nos matan».
«La mujer no percibió que en ese momento el pequeño salió, entiende esta magistrada al ser consciente de que su padre iba a coger un cuchillo, y con la finalidad de proteger a su madre y su hermana», subraya el auto.
Según lo relatado por la mujer, el investigado interceptó al pequeño y con un arma «le asestó diversas puñaladas, alguna de ellas con riesgo vital», tras lo que salió por la ventana y se precipitó por el balcón de la vivienda.
El auto también detalla que el primer informe del centro hospitalario donde el niño está ingresado indica que su evolución es favorable, pese a estar en la unidad de cuidados intensivos (UCI), y que la previsión es que pueda recibir el alta médica en aproximadamente siete días.
La jueza considera que «es incontestable la gravedad de los hechos», y ha destacado que el niño «ha estado en riesgo de muerte».
Además, explica que unos días antes ocurrió un episodio similar, sin que llegara a la gravedad de este último, según lo relatado por la madre y ha reconocido el propio investigado, a quien la jueza tomó declaración este martes en el centro hospitalario donde está ingresado.
El hombre, que solo ha contestado a las preguntas de su letrada, ha defendido ante la titular del juzgado que llevaba días «escuchando voces» y que esa noche había consumido sustancias tóxicas, algo que él mismo negó al psiquiatra que lo asistió, tal y como consta en un informe médico. EFE
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