La petrolera estatal atraviesa el último tramo del año a pura novedad. A escasos días de cerrar un acuerdo con Shell para impulsar su mega proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) basado en Vaca Muerta, y de definir su participación en el desarrollo de un oleoducto de casi 440 kilómetros ligado también a ese reservorio, YPF volvió a mover las piezas y acaba de sellar un acuerdo con Essential Energy para retomar el funcionamiento de una refinería de biocombustibles ubicada en San Lorenzo, en la provincia de Santa Fe.
En simultáneo, y a tono con la revisión de su portafolio de inversiones, la compañía cerró la venta de su planta de lubricantes en Brasil, un activo que no le representaba grandes ingresos a la estatal.
La alianza entre YPF y Essential Energy cobra forma a partir de la experiencia de la segunda en términos de producción de biocombustibles. La firma en cuestión opera en Colombia, Uruguay, Italia y Estados Unidos, entre otros mercados internacionales.
Y en los últimos años ha establecido sociedades con Axion, Trafigura, Eni y Shell, por mencionar algunas de las empresas «peso pesado» de los combustibles.
«Esta alianza estratégica se enmarca en el proceso continuo de revisión del portafolio de YPF impulsado en su Plan 4×4 e implementado en 2024 que prioriza a la vez la sostenibilidad, rentabilidad y la creación de valor», se indicó.
Essential Energy opera una destilería de bioetanol en el norte de Santa Fe donde produce vinaza a partir de la destilación de melaza obtenida de la caña de azúcar.
Por otra parte, la estatal cerró la venta de su planta de lubricantes ubicada en Diadema, en el gran São Paulo, a la firma Usiquimica, un actor clave local en términos de producción y comercialización de químicos en Brasil.
La decisión de desprenderse de ese activo responde a la decisión de YPF de concentrar su negocio en Vaca Muerta. La división de lubricantes en Brasil le reportaba a la estatal alrededor de u$s1 millón al año, demandaba el sostén de 300 empleados y apenas ostentaba una participación en ese nicho del orden del 2 por ciento en el país limítrofe.
Si bien Usiquimica se hará cargo de las instalaciones de YPF en el área paulista, lo cierto es que la firma brasileña continuará ofreciendo los lubricantes de la petrolera en dicho mercado a partir de un convenio de licencia de uso de marcas rubricado entre ambas empresas.
YPF y su acuerdo con Shell
La estatal viene de abrochar un acuerdo con Shell para impulsar un mega proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) que, basado en Vaca Muerta, atravesó momentos de turbulencia tras la salida de la malaya Petronas, la primera gran interesada en la iniciativa.
El emprendimiento en cuestión implicará exportaciones por alrededor de u$s7.000 millones anuales a partir del año 2027, con un horizonte de ventas del orden de los u$s140.000 millones para las décadas siguientes.
El proyecto de GNL prevé inversiones por u$s30.000 millones en Vaca Muerta y fue epicentro de una disputa entre Axel Kicillof, mandatario bonaerense, con Alberto Weretilneck, el gobernador de Río Negro que se aseguró el proyecto en julio de este año.
La iniciativa implica a la licuefacción de gas para su exportación a los mercados mundiales.
Comprende desde la producción de gas en bloques dedicados en Vaca Muerta y su transporte a través de gasoductos de 580 kilómetros de extensión hasta una terminal de procesamiento y licuefacción que será construida en Sierra Grande, Río Negro, en las costas del océano Atlántico.
YPF impulsa un oleoducto para Vaca Muerta
A la par de este acuerdo, YPF busca acelerar el desarrollo del proyecto Vaca Muerta Sur, un oleoducto de casi 440 kilómetros que tendrá como objetiva disparar las exportaciones de hidrocarburos desde el reservorio.
Para ello, la firma decidió tomar participación de VMOS, un consorcio de compañías interesadas en la obra que tiene como integrantes a Pan American Energy (PAE), Vista y Pampa Energía.
Se espera que Vaca Muerta Sur mueva a razón de 550.000 barriles diarios con posibilidades de escalar a 700.000. La obra correspondiente al oleoducto estará concluida en gran medida a partir del cuarto trimestre de 2026.
YPF precisó que el oleoducto tendrá un espacio de salida para la exportación en Punta Colorada, también muy cerca de la ya mencionada Sierra Grande, siempre en la provincia de Río Negro.