22.2 C
Buenos Aires
InicioPolíticaCómo fueron las últimas horas de Pablo Moyano en la CGT

Cómo fueron las últimas horas de Pablo Moyano en la CGT

Pablo Moyano estaba aislado. En un intento desesperado por presionar al resto de los sindicalistas, salió a exigir un paro general horas antes de que la CGT se volviera a reunir, pero quedó pedaleando en el aire. A sabiendas de que la confederación del trabajo iba a reanudar el diálogo con el Gobierno, ni siquiera participó del encuentro. “El Salvaje”, como lo apodan, quedó solo y debió renunciar.
“Hay que estar en la calle para seguir resistiendo y denunciando este modelo económico que tanto daño le está haciendo a los argentinos”, protestó Moyano. “No podemos mirar para otro lado”, advirtió. Faltaban horas para que se volvieran a reunir, tras dos meses de parate. El secretario adjunto de Camioneros sabía que llevaba las de perder: si hasta Hugo, su papá, había hecho llegar su mensaje a la CGT de que no compartía la postura desobediente de su hijo.

Acuerdo de la CGT.

La reunión del martes 19 en UPCN duró algo más de tres horas. Y más allá de algunas críticas al Gobierno, hubo una decisión de aceptar el diálogo tripartito que propone Milei junto al empresariado. Si hasta hubo voces que reconocieron que se empieza a ver un rebote económico y una recuperación de puestos de trabajo.

Cuando la idea de Pablo Moyano apareció en la mesa, rápidamente fue descartada. La CGT admitió que no está en la agenda hacerlo, al menos en lo que queda del año. “Que se hagan cargo de sus actos”, había advertido el díscolo Moyano antes de la reunión, previendo que no lo iban a acompañar. La decisión lo obligó a dar un paso al costado: Moyano deja de pertenecer a la confederación, pero Camioneros se queda. De hecho, Hugo ya tendría a su reemplazante.

Al “Salvaje” le queda solo la bala de plata. Podría escudarse con los sindicatos de transporte para avanzar en una medida de fuerza por su cuenta, como hicieron a fines de octubre. Para sumarle volumen al paro, la solución sería acercarse a las dos CTA y a los movimientos sociales.

En medio de la crisis de la CGT, a Moyano lo dejaron aislado. Fiel a su estilo, pisó el acelerador y fue por todo, pero nadie lo acompañó. Esta vez, hasta Hugo le dio la espalda

Galería de imágenes

Más noticias

Me la baja

Noticias Relacionadas