El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, nombró el jueves a Pam Bondi, ex fiscal general de Florida, para el cargo de fiscal general de Estados Unidos, apenas unas horas después de que su otra opción, Matt Gaetz, retirara su nombre de la consideración.
Bondi es una antigua aliada de Trump y fue una de sus abogadas durante su primer juicio político, cuando fue acusado -pero no condenado- de abusar de su poder al intentar condicionar la ayuda militar estadounidense a Ucrania a que ese país investigara al entonces ex vicepresidente Joe Biden.
Bondi formó parte de un grupo de republicanos que se presentaron para apoyar a Trump en su juicio penal por suplantación de identidad en Nueva York, que terminó en mayo con una condena por 34 delitos graves. Ha sido presidenta del America First Policy Institute, un think tank creado por antiguos empleados de la administración Trump.
“Durante demasiado tiempo, el partidista Departamento de Justicia ha sido convertido en un arma contra mí y otros republicanos – Ya no”, dijo Trump en una publicación en las redes sociales. “Pam reenfocará el Departamento de Justicia a su propósito previsto de luchar contra el Crimen, y Hacer América Segura de Nuevo”, aseguró.
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