El PNV y ERC han aprovechado este miércoles el debate de una moción del PP en el Congreso para avisar a los de Alberto Núñez Feijóo de que exageran cuando intentan presentar al Gobierno de Pedro Sánchez como acorralado por la corrupción. «Si todo es corrupción, nada es corrupción», ha aseverado el diputado de ERC, Francesc Marc Álvaro.
Ha sido durante la discusión de la moción sobre la responsabilidad del ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, en los casos de corrupción que, según el PP, involucran a Sánchez y varios de sus ministros. La ha defendido la diputada María del Mar González Bella, quien ha denunciado que «todas tramas concluyen en Moncloa» y ha exigido explicaciones al presidente por todas ellas. «Este país no puede soportarles más», ha proclamado.
Desde Vox, José María Figaredo, ha abundado en esta tesis indicando que cuando «la corrupción asola a once ministerios» y desde el Gobierno «roban a manos llenas» no parece mucha exigencia pedirle al Ejecutivo que «levante las alfombras».
El diputado del PNV, Mikel Legarda, ha tomado la palabra para señalar que «desde que el PP abandonó el giro social» sólo hablan del supuesto «aluvión» de casos que rodean a Sánchez, cuando en realidad, sólo hay dos, aún en fase de instrucción, el ‘caso Koldo’ y el relativo a su esposa Begoña Gómez.
SÓLO HAY DOS CASOS Y SÓLO HAY INDICIOS
«No se puede hablar todavía de corrupción en ninguno, puede haber indicios de que se hayan cometido hechos delictivos, pero faltan por determinar hechos, circunstancias y autorías», ha avisado Legarda, para quien esta estrategia del PP con la corrupción es una «exageración»
En términos similares se ha pronunciado Álvaro Vidal de ERC, quien ha apelado a un amigo suyo «conservador español» y votante del PP que se declara «desolado» con la oposición que están haciendo los ‘populares’, a los que ha aconsejado que bajen el pistón pues «si todo es corrupción, nada es corrupción».
De su lado, la secretaria general del Grupo Socialista, Montse Mínguez, ha cifrado en 1.476 veces las que el PP –«el único partido condenado por corrupción», ha dicho– ha acusado al PSOE, que es un «partido limpio», de ese tipo de delitos. «Por más que ustedes repitan una mentira 1.476 veces, no se convierte en verdad», ha zanjado.
Por su parte, la portavoz adjunta de Sumar y diputada de Compromís Àgueda Micó ha advertido al PP de que no puede dar lecciones de corrupción cuando son el partido «más corrupto de toda España». Ha ejemplificado su argumento con las múltiples causas abiertas que tienen los ‘populares’ en la Comunidad Valenciana y ha concluido «la corrupción como en el PP, en ningún sitio».
Noemí Santana ha sacado a colación la fotografía del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con el narcotraficante Marcial Dorado, ha reprochado a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que use la Comunidad de Madrid como un «cajero automático para su círculo familiar» y ha asegurado que en el PP «desayunan, almuerzan y cenan corrupción».
COLONIZACIÓN DE LAS INSTITUCIONES
Por otro lado, durante el debate de la moción registrada por Vox para exigir al Gobierno poner fin a lo que ellos consideran que es una «ocupación» de las principales instituciones del Estado, el PP y el PSOE han vuelto a protagonizar un cruce de reproches.
El encargado de defender la iniciativa, el diputado de Vox Javier Ortega Smith ha cargado contra ‘populares’ y socialistas por su «degradación» de las instituciones alertando de que la corrupción «ya no es un caso aislado», sino que se ha «institucionalizado» y convertido en un «lodazal de corruptelas».
Sin embargo desde el PP, el diputado Fernando de Rosa, ha dedicado su intervención a cargar contra los socialistas por su «colonización» de las instituciones para «perpetuarse en el poder», mientras que la socialista Begoña Nasarre ha criticado a los ‘populares’ por su tratamiento de las instituciones «sin responsabilidad ni ética» y utilizando la «estrategia del bulo».
Por su parte, la diputada de Sumar Verónica Martínez ha aprovechado su intervención para expresar el rechazo de su formación a la propuesta de Vox, en especial a lo relativo a RTVE, ya que, aunque no comparten el modo empleado por los socialistas llevando a cabo la reforma a través de un real decreto, culpa del «bloqueo» al ente público a la pinza formada por PP y Vox.