19.2 C
Buenos Aires
InicioEspectáculosJuliana Gattas y Iair Said, en una película sobre la muerte, lo...

Juliana Gattas y Iair Said, en una película sobre la muerte, lo caro que son funerales y entierros y por qué nadie habla de eso en el cine

Amigos desde hace una década, de pronto el cine los unió. Estrenan este jueves 7 de noviembre Los domingos mueren más personas, la nueva obra de Iair Said, actor, guionista y director, en donde Juliana Gattas, la cantante de Miranda! -ahora también solista- debutó como actriz.

Todo empezó por un tuit hace diez años y continuó con una visita al programa de radio que él hacía con el actor Martín Garabal, primo de ella. Amigos desde entonces, por primera vez comparten un proyecto en Los domingos mueren más personas, la segunda película de Iair Said (que escribió, dirigió y protagoniza), que marca el debut cinematográfico de Juliana Gattas.

En un año vertiginoso para ambos, presentaron en el Festival de San Sebastián la historia de David, un joven judío de clase media, homosexual y en crisis, que vuelve a Buenos Aires desde Europa, por la muerte de su tío. Se reencuentra con su familia: su hermana Elisa (Juliana), su mamá (Rita Cortese, lejos del cliché de la idishe mame), su tía (la chilena Antonia Zegers) y su papá conectado a un respirador desde hace años, lo único que lo mantiene vivo.

Antes de ese viaje, Juliana (46) se lanzó como solista con su disco Maquillada en la cama, tras ganar entre otros premios el Gardel de Oro por el álbum Hotel Miranda!. Mientras que Iair (36), luego de la sorpresiva exposición por su Ariel Kermann en División Palermo, retomó el camino de la exitosa Flora no es un canto a la vida, su ópera prima, con una comedia dramática que se ríe de todo, hasta de la muerte.

-Supuestamente ustedes no se parecen en nada, pero si uno profundiza en los trabajos que hicieron, cada uno por separado, tienen bastante en común.

Said: Juliana tiene mucha sensibilidad y profundidad, además dibuja, es ocurrente -para mí nada más apasionante que la ocurrencia-, es punzante y tiene un humor nada agresivo, y desde ahí conectamos.

Gattas: El sentido del humor es una cualidad indispensable y la condición máxima para tener un vínculo con alguien como el que tengo con Iair. Es un código que, si bien parece superficial, para mí es algo muy conectado a la necesidad de que las cosas mejoren, de que la gente esté bien, todo eso cambia los ánimos.

Said: Me pasó lo mismo con ella, con todo respeto yo no era fan de Miranda, era fan de ella, nunca la había visto en un show, no sabía bien lo que hacía, pero la seguía en Twitter y cuando leía sus tuits me conmovían de la risa. Cuando nos conocimos conectamos por eso, después también desde el drama, o de otras cosas menos humorísticas.

«Los domingos mueren más personas» está inspirada en la muerte del padre de Iair Said. Juliana Gattas pasa aquí del canto a la actuación. Foto: Cristina Sille

Gattas: Sí, o de la cosa más solemne del arte. Cuando entró en confianza me mandó sus cortos y me pareció talentosísimo. Después vi Flora…, pero ya mucho más adelante. Y, más allá de la amistad, admiro su necesidad de hacer cosas especiales, de no repetir lo que está por todos lados.

El momento de cambiar

-Los dos, más o menos a la misma edad. hicieron un clic en sus vidas. En tu caso, Iair, un psicólogo le recomendó a tus padres que estudiaras actuación, y vos, Juliana, decidiste no comenzar la secundaria para dedicarte al arte.

Gattas: Así es. Mis padres respetaron mi decisión, iba a una escuela inglesa muy estricta con muchas horas de escolaridad y tenía muy claro que no había nada para mí ahí. Ya me gustaba el arte y estaba todo el tiempo pidiendo hacer cursos y talleres, que hice millones. El decisivo: canto con Cecilia Escudero cuando tenía 13 años. Conocí a mi profesora en el consultorio de mi papá, que es médico y yo era su secretaria -mi primer trabajo-, y ella, cantante de jazz, su paciente.

-Juliana siempre tuvo claro que iba a ser artista y cantante, ¿vos supiste desde el principio que lo que querías hacer era actuar, dirigir, ser guionista, productor?

Said: No. Creo que tenía más fascinación por algo de la fama y el reconocimiento, ni siquiera había estudiado teatro, pero había algo que yo veía como muy cholulo de los actores y sentía que quería estar ahí. Cuando empecé a estudiar dije: “Ah, no, me interesa ser actor, no la fama”. Me convertí en guionista y en director en principio porque no estaba teniendo trabajo de actor.

Después me di cuenta de que era más una necesidad de complementarme, como que las películas que hago en general son para resolver algunos problemas que no puedo solucionar en mi terapia… Todo eso hizo que fuera el combo que soy hoy, pero lo que más disfruto es actuar y dirigir.

Iair Said y Juliana Gattas protagonizan «Los domingos mueren más personas», la segunda película de Said como director. Foto: Cristina Sille

-¿Es cierto que tu primer trabajo fue como guionista de “Casi ángeles”?

Gattas: Ay, ¡me desayuno de esto!

Said: ¿No sabías? Primero trabajé en una casa de cambio, cuidé niños y a los 19 años fui dialoguista de Casi ángeles, ¡al mes y medio me echaron! La frase que usaron para echarme -y que me quedó para siempre- es que “no estaba tocando la misma melodía que el resto”.

Gattas: Ay, re sutiles fueron, duele más. En la música es menos usual el rechazo, pero también existe, tal vez con formas más sutiles como: “Eso que cantaste no me mató”.

Said: Pero nunca me frustré con eso, porque yo quería estar delante de cámara.

El actor, la actriz y el ser famoso

-Y lo lograste. Hasta entraste en la categoría de famoso. Después de “División Palermo” te reconocen como uno de los mafiosos de la juguetería.

Said: Me reconocen más por la voz que por la cara. Es muy incómodo cuando me paran en la calle y alguien dice: “Ay, él es el actor”. “¿Qué actor?”, pregunta otro. Y al final ¡me preguntan a mí quién soy! Estoy muy acostumbrado a ser un actor “desconocido”, y si alguna vez intenté explicar qué hice me dijeron: “No, pero de ahí no te tengo”.

Gattas: Me pasó algo así con Alex (Anwandter, el músico chileno productor de su disco). Yo salía de tocar en un show y una chica hizo así (hace como que saluda con la mano), yo me estaba subiendo a un auto y le dije: “Ay, ahora no puedo, justo me estoy yendo”. Y en realidad, ¡estaba parando un taxi! (carcajadas). Con Alex nos reímos como media hora.

Said: Jodete, por sentirte importante (risas).

Gattas: Importante me siento ahora, ser actriz era el sueño de mi vida.

Juliana Gattas, Rita Cortese y Iair Said, en «Los domingos mueren más personas». Fotos Star

-¿Elegiste a Juliana porque sabías de ese sueño?

Said: La elegí primero porque la conocí en otra faceta. Tiene una mirada muy cercana a lo que yo me imaginaba para su personaje; además le conozco el corazón y si bien no lo escribí pensando en ella, cuando me apareció la idea, dije: “Ay, qué revelación”. Ella dice que me había dicho que quería actuar, pero yo no me acuerdo…

Gattas: A todos los directores que conozco se lo dije.

Said: Como no me acuerdo quiero pensar que fue una idea mía, ¡no tuya!

La familia, presente

-“Flora no es un canto a la vida”, tu primer filme, trata sobre tu tía abuela que murió en 2015, y en “Los domingos mueren más personas” contás los últimos momentos de Ricardo, tu papá.

Said: Sí, pero, aunque parezca loco la película la escribí en 2015, tres años antes de que muriera después de una larga enfermedad. Mi papá murió un domingo, pero la película ya se llamaba así.

-¿Por qué se te ocurrió que la gente muere más los domingos?

Said: Porque pasa mucho en la religión judía; cuando se muere alguien un viernes o un sábado o un día de fiesta, en general se lo entierra el domingo porque no se puede ir al cementerio los días festivos. Siempre me llamó la atención, no entendía y decía: “Pero ¿cómo es que tal y tal murieron un domingo?”. Y resulta que se los enterraba ese día porque viernes y sábado es shabat.

Gattas: Como el tío Pocho (el de la película), que se muere un jueves.

Juliana Gattas y Iair Said, viendo «Los domingos mueren más personas», en el Festival de Cine de San Sebastián. Fotos Star

-¿Cómo se llevan con la muerte y el duelo, dos temas centrales de la película?

Gattas: Lo que me resulta doloroso es la ausencia de las personas, lo cotidiano, las llamadas telefónicas que ya no están, ver los últimos mensajes de alguien que se fue. Eso es algo nuevo en los duelos; antes era que no esté más y no verlo más, ahora con eso de estar hiper comunicados con la gente que queremos todo el tiempo, no sólo te despedís el día que muere, sino que cotidianamente esa persona reaparece en mensajes que no te llegan o llamados que te quedás esperando, es durísimo.

Said: Yo, en el duelo, hago películas. Cuando escribí Los domingos… pensaba que el dolor iba a ser de una manera, hasta que después vivirlo en carne propia con mi papá se me volvió inexplicable. La pérdida de alguien muy cercano es algo que te quiebra medio para siempre, como que no volvés a ser la misma persona. Para mí la película es muy sanadora, frente a la muerte nadie te quiere hablar del tema y yo necesitaba hablar de eso todo el tiempo.

Gattas: Por eso hay que ir a verla, se van a ir con una sensación muy linda de haber conocido a unos personajes muy auténticos, muy tiernos, y muy graciosos. Se van a reír y van a llorar.

Video

Video trailer de «Los domingos mueren más personas»

Said: Y también hay que ir a verla porque es un momento donde está bueno ver cine argentino, para entender por qué es tan importante esta industria en nuestro país y en el mundo. Hay gente que dice “yo no veo cine argentino, es una mierda”, pero en verdad no vieron cine argentino, tocan de oído. Nadie dice yo no miro cine estadounidense o no miro cine español. Es como que se arma un odio por lo nuestro que es incomprensible.

Vestidos para la alfombra roja

Juliana Gattas y Iair Said, lookeados en composé en el Festival de San Sebastian, España.

-Al cine argentino afuera se lo valora. A propósito, ¿cómo vivieron su paso por la alfombra roja de San Sebastián?

Gattas: Yo amo la alfombra roja, fue la primera juntos y al saber que existía la posibilidad de que la peli quedara en festivales veníamos fantaseando desde hace tanto tiempo que nos mandamos con los mejores vestidos.

Said. Sí, es como la parte superficial del cine, que es hermosa porque se le da un reconocimiento a la película. Gracias a eso el año pasado conseguimos el financiamiento para terminar Los domingos… (ganó el Work in progress para largometrajes latinoamericanos).

Pero no hay que engañarse y pensar que por estar en un festival una película es mejor que otra. Los festivales también son una mentira, un día estás durmiendo en un cinco estrellas y al otro te echan sin desayuno, aunque lo del cinco estrellas no fue nuestro caso (se ríen).

-¿Te imaginás actriz de ahora es más?

Gattas: Sí, del cine me gusta todo y me apasiona ver cómo se hacen las películas. Y después de esta experiencia quiero seguir y volver a trabajar con él.

Juliana Gattas e Iair Said, en la alfombra roja del festival español de San Sebastián. Foto: EFE/Javier Etxezarreta.

-¿Qué le recomendarías a Iair que alguna vez confesó que conoce poco de cine y, por ejemplo, nunca vio una película de Woody Allen?

Gattas: Algunas de Fellini, porque siento que le van a gustar, no Julieta de los espíritus, con Giulietta Masina, que es una película que me marcó.

Said: ¿Decís que no la mire, entonces?

Gattas: Por ahí esa no, 8 y ½, sí, y también Alice, de Woody Allen.

Said: De Allen vi una, Match point, pero de Polka me vi todas las novelas.

-Querés quedar bien con Suar.

Said: Nooo, no lo necesito, trabajo mucho con Adrián y dirigí el casting de 30 noches con mi ex y de su última película que todavía no salió.

-Debe confiar en tu ojo experto. Si le preguntáramos, ¿diría que estuviste bien al elegir a Juliana?

Said: Sí, él la va a amar, ya la ama un poco, pero cuando la vea en Los domingos… va a ser una chica Suar o una chica Almodóvar, las dos cosas puede ser.

Juliana Gattas y Iair Said. «Los domingos mueren más personas» en una película de tono infrecuente para el cine argentino. Foto: Cristina Sille

-Finalmente, ¿qué es lo que aprendieron con esta película?

Said: Lo caro que es morirse, cosa que nadie te dice antes. Lo más duro cuando alguien muere no solo es el dolor físico, es la burocracia y el tener que ocuparte de temas económicos: pagar la luz, hacer mil trámites, negociar el tipo de entierro… Te sentís un sorete pensando eso. Pero en el cine nadie habla de la plata ni de lo que sale morir.

Gattas: De hecho, corroboramos varias veces en dólares el precio de un entierro para que quede actualizado.

Said: Cuando la gente ve la película te dicen: “A mí me pasó lo mismo”. ¿Por qué de eso no se habla? En algún punto morirse es de millonario, casi tanto como divorciarse.

Más noticias
Noticias Relacionadas