Pese a la tensión por el «ajuste permanente» en la administración pública nacional -este jueves de hecho el ministro Federico Sturzenegger informó que fueron despedidos 33 mil trabajadores desde que Javier Milei inició su mandato-, el Gobierno rubricó con los gremios del sector el último tramo de la paritaria del año: prevé un 3% de aumento salarial y un bono navideño de $30 mil.
Tal como había informado este medio, el encuentro se realizó pasado el mediodía de este jueves en las oficinas de la secretaría de Trabajo de avenida Callao donde funcionarios de esa cartera, de Economía y de Transformación y Desregulación del Estado trataron con los delegados de UPCN y ATE la continuidad a la negociación colectiva iniciada el 1° de junio.
Como viene ocurriendo, hubo un principio de entendimiento, que no fue rubricado por el sindicato conducido por Rodolfo Aguiar -que además desde el mediodía del miércoles mantenía un paro de actividades de 36 horas- .por el que el Ejecutivo se comprometió a pagar un 2% de aumento con el sueldo de noviembre y un 1%, con el de diciembre, cuando además se depositará en las cuentas de los estatales un bono de $30 mil.
En UPCN, que conduce Andrés Rodríguez, tampoco expresaron su conformismo con lo pactado pero valoraron que «la paritaria siga abierta». El alza acumulativa desde el inicio de la paritaria 2024-2025 es del 13,14%, que corre por detrás de la suba de precios y tampoco ha logrado atemperar la caída en los ingresos gatillada por la devaluación de diciembre pasado. «Lo dijo el propio Milei el miércoles en su discurso en Córdoba, Los salarios de lose privados crecen por arriba de inflación y los del sector publico están pisado. Claramente nosotros y los jubilados pagamos el ajuste», advirtió un gremialista consultado.
La tensión con los gremios del sector es permanente. Es que, más allá del diálogo con Rodríguez en el marco de las negociaciones de Guillermo Francos y Santiago Caputo con la cúpula de la CGT, el Ejecutivo se mantiene firme en su plan para seguir achicando al Estado y privatizar la mayor cantidad de empresas públicas «que sea posible».
En las tratativas con los gremios estatales, ha venido ganando terreno los funcionarios de la cartera lidera por Sturzenegger que, casualmente, diseñan la reestructuración del Estado y nuevas reglas para el funcionamiento del recurso humano.
La reforma del Estado, con todo, promete nuevos conflictos. A la disolución de la AFIP informada la semana pasada, este martes se anunció la intervención de la Casa de la Moneda, que tiene 1300 empleados, y se dispuso un adelanto de vacaciones para el personal.
En diciembre, además, comenzarían las pruebas de «idoneidad» a la administración pública nacional con la intención de lograr una dotación de personal «eficiente» en las distintas reparticiones. Esta medida viene siendo resistida por los gremios al igual que la amenaza latente de nuevas purgas en distintas dependencias gubernamentales: el 31 de diciembre vencen cerca de 50 mil contratos que vienen siendo prorrogados cada 3 meses. «Vencen todos por ejercicio presupuestario. El tema es que no tenemos certeza que se renueve el 100%», expresó la fuente sindical consultada. Si bien en el Gobierno aducen que la mayor magnitud de la poda a estatales ya fue realizada, nadie cree que haya terminado..
Esta semana, además, obtuvo dictamen en la Cámara de Diputados un proyecto del PRO que cuenta con el aval del oficialismo: la privatización de Aerolíneas Argentinas. Esta iniciativa había gatillado el paro de transportes del último miércoles y atiza la tensión del oficialismo no sólo de los gremios aeronáuticos.