Con la excusa de confirmar la salida de Diana Mondino de Cancillería y enmarcarla en el voto argentino en favor de Cuba y en contra del bloque de Estados Unidos a la isla en Naciones Unidos, el Gobierno de Javier Milei aprovechó un comunicado oficial para marcarle la cancha a los diplomáticos: anunció una «auditoría del personal» en el Ministerio de Relaciones Exteriores en busca de «impulsores de agendas enemigas de la libertad».
El texto pertenece a la virtual Oficina del Presidente que posteó el mensaje en la red X. Sin siquiera la formalidad de agradecerle a Mondino por su paso por la gestión libertaria, el mensaje de salida viró hacia una advertencia a Cancillería que se plasmó en un último párrafo, tras cuestionamientos a la «dictadura cubana».
«La Argentina atraviesa un período de cambios profundos, y esta nueva etapa exige que nuestro cuerpo diplomático refleje en cada decisión los valores de la libertad, soberanía y derechos individuales que caracterizan a las democracias occidentales», remarcó el comunicado que surge de un área en la que orbita el asesor presidencial Santiago Caputo.
El Gobierno avanzó en su postura: «En este sentido, nuestro país se opone categóricamente a la dictadura cubana y se mantendrá firme en la promoción de una política exterior que condene a todos los regímenes que perpetúan la violación de los derechos humanos y las libertades individuales».
Y en un párrafo final dejó un fuerte mensaje al Servicio Exterior. «La República Argentina defenderá los mencionados principios en todos los foros internacionales en los que participa y el Poder Ejecutivo iniciará una auditoría del personal de carrera de la Cancillería, con el objetivo de identificar impulsores de agendas enemigas de la libertad».
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DS