Si bien continúa con el achique de las estructuras del Estado y ultima detalles para comenzar antes de fin de año las llamadas pruebas de «idoneidad», el Gobierno convocó para este jueves al mediodía a los gremios estatales para reabrir la paritaria del sector y fijar, de esta manera, los aumentos de los últimos dos meses de 2024.
El encuentro, que se realizará un día después del paro del Transporte y podría coincidir con la medida de fuerza con la que amenazan los colectiveros de Roberto Fernández, se llevará a cabo desde las 13 en la sede de la cartera laboral de avenida Callao. Hasta allí concurrirán los delegados de UPCN y ATE pero también funcionarios de Trabajo, Economía y de Transformación y Desregulación del Estado.
Es que, de a poco, se han ido inmiscuyendo en estas tratativas los funcionarios de la cartera que conduce Federico Sturzenegger que, casualmente, diseñan la reestructuración del Estado y nuevas reglas para el funcionamiento de los recursos humanos, como los mencionados exámenes de idoneidad.
El último ajuste paritario que, de alguna forma rompió la promesa de oficial de congelar los sueldos en consonancia con el proceso de desinflación, tuvo lugar en septiembre y octubre, con un alza salarial del 2% y 1%, respectivamente. Se trata de magras mejoras que, lógicamente, no cumplieron con las expectativas de los líderes sindicales que escuchan quejas de las bases por el deterioro en los ingresos registrado durante este año.
Es que, por ejemplo, el aumento acumulado de los estatales nacionales desde el 1° de junio -mes de inicio del año paritario para el sector- hasta octubre alcanzó el 9,82%. Más allá del pronunciado descenso de la inflación en el segundo semestre del año, los ingresos de los trabajadores han sufrido una gran pérdida desde que Javier Milei comenzó su mandato.
Fuentes al tanto de la negociación arriesgaron que durante el cónclave de este jueves se podría pactar un aumento de 2% para noviembre y un 1% para diciembre, con la promesa de un bono navideño de $30 mil. Es que el tramo paritario previo el Ejecutivo había otorgado también un 3% de incremento, divido en dos cuotas.
En Casa Rosada, en tanto, no quisieron arriesgar porcentajes aunque concedieron que el objetivo del encuentro es acordar una mejora para los últimos dos meses del año. Sobre el posible pago de un plus de fin de año tampoco quisieron dar precisiones e incluso lo consideraron de dificil implementación.
Es que en el Ejecutivo sostienen que sigue más que vigente la reestructuración del Estado y que en diciembre, además del comienzo de los test a los empleados, vencerán «cientos de contratos» que se encuentra en revisión hacia finales de ese mes.
En el oficialismo venían advirtiendo que la mayor parte de la «poda» de contratos ya se había ejecutado pero en las últimas semanas se sumaron nuevas cesantías en distintas reparticiones públicas. Además, la Cámara de Diputados se apresta a debatir la privatización de Aerolíneas Argentinas.
La reestructuración en marcha promete nuevos conflictos. A la disolución de la AFIP informada la semana pasada, este martes se anunció la intervención de la Casa de la Moneda, que tiene 1300 empleados, y se dispuso un adelanto de vacaciones para el personal.
En ATE, que conduce Rodolfo Aguiar, comenzaron este martes al mediodía un paro de 36 horas en rechazo a las políticas de ajuste de la plantilla estatal y prometen movilizar hasta las oficinas de Sturzenegger.
El titular de UPCN, Andrés Rodríguez, que viene cuestionando también el achique en las estructuras del Estado, no ha roto el diálogo con la Casa Rosada. De hecho, integró la comitiva de la mesa chica de la CGT que el 30 de septiembre visitó las oficinas del jefe de gabinete, Guillermo Francos, donde se acordó la realización de una mesa tripartita para resolver diferendos tales como el cambio del articulado de la Ley Bases que castiga los bloqueos sindicales.