La Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció un paro de colectivos en el AMBA para este jueves 31 de octubre, luego de no llegar a un acuerdo salarial con las empresas del sector. Si bien la medida de fuerza de 24 horas está convocada un día después del paro general de transporte lanzado por los otros gremios del sector, al que los colectiveros no adhirieron, en el Gobierno apuestan a destrabar el conflicto paritario en una reunión prevista en la sede de la cartera laboral durante ese mismo miércoles 30..
El conflicto salarial de la UTA con las empresas está empantanado y este lunes vence la extensión de la conciliación obligatoria dictada hace un mes por el Gobierno. A fines de septiembre el gremio había decidido ir a un paro general por 48 horas debido a la falta de avances en sus paritarias, que había quedado en suspenso.
Pero la medida de fuerza anunciada pasado este mediodía se inscribe en la idea de Roberto Fernández, titular del gremio, de despegar la protesta del paro general que impulsa Pablo Moyano contra Javier Milei. El objetivo es que no sea leída como una acción contra el Gobierno, sino contra las empresas.
De hecho, el jefe gremial había visitado la Casa Rosada el pasado 30 de septiembre junto a la cúpula de la CGT y había manifestado su desacuerdo a la amenaza de la denominada Mesa Nacional del Transporte de endurecer su vínculo con el Ejecutivo en respuesta al intento de privatización de Aerolíneas Argentinas, entre otras medidas.
Ahora la UTA sostiene que «el Estado nacional ha efectivizado mayores aportes para los meses de agosto, septiembre y octubre del presente año en orden a los $ 17.877.000.000, pese a lo cual las empresas no han ofrecido ningún aumento salarial«.
Las compañías, en tanto, calculan que cobraron entre tarifas y subsidios unos $ 27.500 millones menos que lo previsto dentro de la estructura de costos aprobada por la Secretaría de Transporte.
La disputa económica central es que los 40.000 choferes afiliados a la UTA cobran desde julio un sueldo básico de $ 1.060.000 por mes y buscan un retroactivo a agosto con aumentos graduales para que en diciembre alcance los $ 1.322.000, un 24,7% en ese período.
Roberto Fernández, secretario general de la UTA, junto a otros sindicalistas en la Rosada Foto Maxi Failla.Este lunes fuentes oficiales consultadas por este diario adujeron que la medida de fuerza de los colectiveros dependerá del resultado de la audiencia convocada para este miércoles en las oficinas de Trabajo. En el gremio deslizan que «si no aparece la plata», esto es, si no se garantiza el pago de la actualización de los salarios de los choferes, el cese de actividades por 24 horas quedará confirmado.
En caso de concretarse, la medida de fuerza anunciada por el gremio a cargo de Roberto Fernández sería el día después del paro nacional de transporte que impactará diversos servicios, incluidos camiones, trenes, aviones y barcos. Esa medida, como quedó dicho, se lanzó en rechazo a las políticas implementadas por el gobierno de Milei que incluyen el aumento en las tarifas de transporte tras la eliminación de subsidios.
Quiénes paran este miércoles en el transporte
El miércoles, la mayoría de las líneas de colectivos continuarán operando debido a que la UTA optó por no adherirse a esta medida debido a una conciliación obligatoria que venció este lunes.
Es en este marco que el sindicato y representantes de la Secretaría de Trabajo se reunieron pero no llegaron a un acuerdo salarial para destrabar el conflicto y la UTA decidió lanzar una medida de fuerza para el día siguiente del paro nacional convocado por los otros sindicatos del transporte.
En tanto, el paro del sector del Transporte del miércoles 30 afectará los servicios de trenes de pasajeros y de carga. Además, los vuelos comerciales y de encomiendas se cancelarán o se verán limitados, esto afectará a los pasajeros y a las empresas que dependen del transporte aéreo.
Los servicios de camiones de carga y transporte de mercancías quedarán detenidos. Esto afectará la distribución de productos y suministros a nivel nacional, generando posibles inconvenientes en la cadena de abastecimiento. Además, la actividad portuaria se detendrá, impactando tanto el transporte de pasajeros como el de carga. Esta paralización fue anunciada en conjunto por diversos líderes sindicales.