El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunciará este miércoles nuevos cambios en el sistema educativo y aplicará, a partir del 2025, un nuevo Diseño Curricular para el Nivel Inicial en escuelas públicas y privadas. En linea con los cambios presentados en el plan Buenos Aires Aprende, los jardines de la Ciudad darán prioridad a los conocimientos en Lengua y Matemática para lograr una mejor articulación en la transición a la escuela primaria. Para complementar los cambios de currícula abrirán nuevos Centros de Primera Infancia y ampliarán la matrícula y la oferta horaria.
A comienzos de este mes, el Ministerio de Educación presentó el plan Buenos Aires Aprende, constituído por una serie de cambios en el diseño curricular para primaria y secundaria, con el objetivo de priorizar los “aprendizajes fundacionales”. En esa misma lógica de cambio es que la Ciudad propuso una nueva currícula para las salas de 4 y 5 años de nivel inicial, para profundizar los aprendizajes en Lengua y Matemática y mejorar la transición entre los sistemas no formal y formal para garantizar la crianza y los primeros aprendizajes en el nivel inicial.
«La escolarización temprana produce mejoras sustantivas en los aprendizajes y rendimiento académico en el mediano y largo plazo», sostuvieron este martes desde la jefatura de gobierno porteña y adelantaron a Página/12 que se pidió a los ministerios de Desarrollo Humano, a cargo de Gabriel Mraida, y de Educación, a cargo de Mercedes Miguel, que trabajen de forma articulada para la conformación de esta nueva currícula que anunciará este miércoles Jorge Macri.
Este nuevo sistema se aplicará en las 749 escuelas de Nivel Inicial de 3 a 5 años públicas y privadas de CABA y se hará un seguimiento personalizado a los 74.888 niños y niñas que asisten.
Desde el próximo ciclo lectivo habrá mayor espacio para Lengua y Matemática y se aplicarán indicadores de logro para evaluar el aprendizaje. Desde el Ministerio de Educación porteño apuntaron que se tomó esta decisión en base a los resultados de las pruebas PISA 2015, que muestran que los niños que son escolarizados a los 3 años tienen competencias mucho más altas que aquellos que comienzan a los 5 o 6 años, mejorando su rendimiento en lengua y matemática en la primaria y reduciendo las tasas de abandono escolar.
En Lengua los indicadores de logro medirán si los niños y niñas pueden iniciar y sostener conversaciones por períodos cada vez más prolongados; si pueden expresar en palabras sus emociones y opiniones; escuchar a los demás y respetar los turnos en los diálogos; aportar información y responder preguntas en consonancia con la temática; formular preguntas para solicitar información o expandir su conocimiento; si utiliza variedad de palabras (sustantivos, adjetivos, verbos); si puede narrar un relato trabajado previamente y recuperar la información sobre un tópico abordado utilizando vocabulario nuevo; y recuperar oralmente y de forma autónoma secuencias de pasos para realizar una tarea o actividad.
Mientras tanto, en matemática se buscará que puedan cuantificar colecciones de hasta 10 elementos con precisión en la correspondencia biunívoca; mantener correspondencia entre las palabras-número y los objetos alineados y no alineados de una colección de hasta 10 elementos; representar cantidades usando dibujos, íconos, símbolos y material manipulativo; asociar el último número dicho al contar con la cantidad total del conjunto (cardinalidad); utilizar diversas representaciones (material concreto, íconos, dibujos, números) para resolver situaciones que involucran composiciones o transformaciones de cantidades hasta 10; y realizar estimaciones aproximadas para anticipar el resultado de una acción o situación.
Además de mantener la indagación del ambiente, las artes y la educación física, continuará el espacio para contenidos lúdicos sumado a la Educación Sexual Integral, la Educación Ambiental y la Educación Digital.
Sumado a los cambios de currícula y como parte del abordaje “integral”, las autoridades porteñas también indicaron que se incorporarán cinco nuevos Centros de Primera Infancia (CPI) a los 75 existentes antes de fin de año para atender a los niños y niñas desde los 45 días de vida hasta los 3 años.
Los nuevos CPI son el “Juanito Bosco” y el “Quinquela Martín”, ambos inaugurados en La Boca, el “Corazones Felices”, programado para inaugurarse este mes en el Barrio 31, y “Sembrando esperanza” en Bajo Flores y el CPI de pedagogía inclusiva en Barracas, ambos previstos para mediados de noviembre. Así el Gobierno busca sumar 500 nuevas vacantes para llegar a las 15.000 en los 80 Centros que tiene la Ciudad.
Más allá del aumento de matrículas, desde la cartera a cargo de Mraida afirmaron que “hoy no hay faltante de vacantes en la Ciudad”, pese a entender que hay «quejas de familias respecto de la pretensión de cercanía de algunos edificios educativos».
Entre otros cambios anunciados para los Centros de Primera Infancia, de ahora en más el trámite de inscripción será 100% online y habrá flexibilidad horaria de atención dentro de la franja de 8 a 16 horas con la posibilidad de cumplir con estadías de cuatro, seis u ocho horas, para “adaptarlos a la rutina de cada familia”. Además se incorporará una franja horaria nocturna para atender a las necesidades de los padres que trabajan por la noche. Desde el Gobierno aseguran que continuarán con las modificaciones y estas se irán adaptando a las demandas y necesidades de cada barrio.
Además anunciaron que se incorporarán nuevos CPIs para niños y niñas neuro-divergentes y con discapacidad motriz y como marco general se intensificará la formación del personal para alentar la detección temprana y de posibles discapacidades. En diciembre, febrero y durante todo el 2025 los docentes del Nivel Inicial recibirán capacitaciones sobre el nuevo diseño curricular.
Informe por Lucía Bernstein Alfonsín.