Lucas González fue víctima de violencia institucional
El segundo juicio por el encubrimiento del crimen de Lucas González entra en su etapa final y este martes comenzarán los alegatos de las partes. Con tres policías porteños ya condenados a perpetua por el asesinato del chico de 17 años, el actual proceso tiene en el banquillo al oficial Facundo Torres, acusado de aportar el arma de juguete con el que los agentes quisieron montar una trama de encubrimiento que ya dejó a otros seis comisarios, subcomisarios y oficiales tras las rejas.
La jornada de este martes está pautada para las 12.30 del mediodía y se realizará en la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°29, ubicada en la sede judicial de Paraguay al 1500. La idea original es que las tres partes –querella, fiscalía y defensa– aleguen y realicen sus pedidos de pena este mismo martes para dar paso a la sentencia, con fecha a definir.
Torres llegó al juicio imputado como coautor del encubrimiento agravado del crimen, falsedad ideológica y la privación ilegal de la libertad agravada de los tres amigos de Lucas que viajaban con él tras salir de entrenar en Barracas Central y que fueron detenidos luego de la balacera policial.
El fiscal de instrucción Leonel Gómez Barbella ubicó la participación de Torres luego de que Gabriel Isassi, Fabián López y Juan José Nieva abrieran fuego contra el Suran en que el que viajaban los chicos. Torres está acusado de haber trasladado en su moto a Isassi hasta la comisaría para aportarle allí el arma de juguete que luego plantaron en el Suran.
La imputación parte de la declaración de Héctor Cuevas, otro de los agentes que participaron en la escena. El hombre se quebró durante el primer juicio y dijo que Torres entregó la pistola de mentira, algo que ratificó en este segundo juicio. A esa versión la sostienen, además, los datos de geolocalización de la moto del oficial y las imágenes de las cámaras de seguridad que muestran el recorrido de Torres e Isassi en los lugares y horarios señalados por Cuevas.