El Coloquio IDEA en Mar del Plata parece haber sido el ámbito necesario para saldar rencores entre La Libertad Avanza y el PRO y, especialmente, para empezar a proyectar la estrategia electoral de cara a las legislativas del año que viene. Los funcionarios de ambos partidos que desfilaron por el Sheraton se movieron casi en tándem por momentos, con diálogos cómplices y una sintonía fina hacia lo que viene.
Con Javier Milei y Mauricio Macri como exponentes centrales de las delegaciones que viajaron a Mar del Plata, no obstante, los gestos de cercanía entre ambos espacios se dieron a partir de lo que conversaron en off empresarios y políticos. Una de las preguntas más repetidas que se escucharon en los almuerzos que hubo el jueves fue si una sociedad entre libertarios y PRO era viable en 2025.
No hubo una respuesta ni afirmativa ni negativa, pero sí coincidencias en general de que la alianza legislativa cerrada en los últimos meses debe continuar y que, en todo caso, llegado el momento de la elección, se definirá cómo y dónde competir en conjunto y cuándo hacerlo separados. Esa idea transmitieron varios de los referentes libertarios y macristas cuando se les consultó.
Tal vez el guiño que demuestra el acercamiento fue que en primera fila durante el discurso de Milei, en el mediodía del viernes, se hayan sentado Cristian Ritondo, jefe del bloque de Diputados del PRO, y Hernán Lombardi, también diputado de ese partido, cercano a Macri y uno de los armadores en su momento de la campaña presidencial de Patricia Bullrich, cuando perdió la elección con el propio Milei.
Un acuerdo provincial que se impone
En el caso de Ritondo es, seguramente, el dirigente del PRO que mejor vínculo tiene con Milei, que lo respeta y le reconoce el trabajo hecho en estos meses para que el Gobierno logre varias leyes clave en el Congreso y para frenar aquellas con las que no estaba de acuerdo el Presidente, que vetó la reforma jubilatoria y la ley de financiamiento universitario.
Ritondo estuvo más de 24 horas en Mar del Plata. Llegó con Macri el jueves por la mañana, cuando el ex presidente arribó a la ciudad balnearia para almorzar con los empresarios del Coloquio. Con Ignacio Torres, gobernador de Chubut del PRO, se fueron a una de las actividades de networking organizadas por la bodega Trapiche. Torres de allí viajó al aeropuerto, pero él eligió quedarse hasta el último día del encuentro para ver cerrar a Milei. Además de Lombardi y empresarios, se lo vio conversando con otra diputada del PRO, Belén Avico.
El diputado macrista se mueve como espada legislativa del partido, pero también como jefe del partido en la provincia de Buenos Aires, cargo que asumió a mitad de año en medio de un fuerte conflicto con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. otro de los que estuvo en Mar del Plata, exponiendo en uno de los paneles.
Como su amigo Diego Santilli, que también pasó por el Coloquio, Ritondo es uno de los habituales anotados en la carrera bonaerense frente a la inminencia de cada elección. Los dos tienen buen vínculo con Milei y Santilli, por ejemplo, se perfila para intentar renovar su banca el año que viene.
Ambos alientan, además, una competencia conjunta entre libertarios y macristas en una gran PASO a nivel bonaerense. Creen que si no van juntos, el kirchnerismo se encamina a una victoria más que probable, con la oposición a Axel Kicillof partida en dos bloques como pasó en 2023. Otro que se muestra cerca de Milei es el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, que recibió al Presidente cuando llegó a Mar del Plata y luego compartió con él un viaje en helicóptero en el que, trascendió, cuestionaron a Axel Kicillof.
Por el lado del mileismo, de los más activos en Mar del Plata fueron el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quien participó en otro de los almuerzos organizados por los empresarios, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que tomó un café con ellos en la tarde del jueves, en el piso 11 del hotel que albergó el evento. La pregunta natural, allí, también fue acerca de si iba a haber una sociedad electoral con el PRO.
Fuentes que participaron en esas charlas aseguran que si bien nadie dio garantías de eso, se aclaró que las negociaciones existen desde hace tiempo y que las llevan adelante Javier Milei y Mauricio Macri cada vez que se reúnen en Olivos. Si bien un sector del Gobierno, liderado por Santiago Caputo, aboga por jugar separado del PRO, en general hay coincidencia en que al menos en provincia de Buenos Aires el acuerdo se impone.
«Acá no importa lo que piensa la gente cercana a Milei, importa lo que cree él, que es el uno y el que decide. Está convencido que para ganarle al kirchnerismo hay que jugar con el PRO«, le dijo una fuente a Clarín. Macri también cree que hay que jugar la elección juntos y, en paralelo, sigue dotando de funcionarios cercanos las segundas líneas del gabinete: esta semana logró la llegada de María Tettamanti a la Secretaría de Energía.
A esa casi cerrada decisión de competir juntos en provincia de Buenos Aires le falta un broche, que se dará más cerca de las elecciones, para las que todavía faltan 10 meses. Una eternidad, en la que todo puede pasar, aunque resultaría extraño que no se termine concretando un acuerdo en suelo bonaerense.
En la ciudad de Buenos Aires la discusión es diferente y nadie asegura por estos días que el PRO y los libertarios puedan jugar juntos en una misma interna. La disputa por las tres senadurías que se ponen en juego allí puede ser una batalla al punto que se habla de un posible mano a mano entre Mauricio Macri, por el PRO, y Patricia Bullrich, por el ala libertaria. Ninguno de los dos quiere ser candidato, pero si las circunstancias así lo exigen, podrían serlo.