Tras una jornada cálida y soleada, el fin de semana se despedirá con posibilidades de tormentas en varias zonas del conurbano bonaerense y otras regiones del territorio nacional. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que este domingo rige una alerta amarilla por tormentas fuertes en Buenos Aires y otras cinco provincias, que se suman a otros avisos del mismo nivel por vientos fuertes que incluso podrán llegar a convertirse en Zonda.
De esta forma, en el sur de Buenos Aires, Chubut, La Pampa, Mendoza, Río Negro y San Luis rige una alerta amarilla por tormentas de variada intensidad -que se renovó hasta la medianoche-, algunas de las cuales podrán llegar a ser localmente fuertes. Además, se espera que estén acompañadas por abundante caída de agua en cortos períodos, actividad eléctrica, ocasional caída de granizo y ráfagas, con valores de precipitación acumulada de entre 20 y 40 milímetros.
Frente a este fenómeno -que, según advirtió el organismo nacional, implica capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas– se recomienda no sacar la basura; retirar objetos que impidan que el agua escurra; evitar actividades al aire libre; no refugiarse cerca de árboles y postes de electricidad que puedan caerse; para minimizar el riesgo de ser alcanzado por un rayo, no permanecer en playas, ríos, lagunas o piletas; estar atento ante la posible caída de granizo; informarse por las autoridades; y tener siempre lista una mochila de emergencias con linterna, radio, documentos y teléfono.
A lo anterior se suma que en La Rioja, Neuquén y San Juan también rige una alerta amarilla, pero en este caso por vientos intensos. Estas áreas serán afectadas por vientos del sector oeste que alcanzarán velocidades de entre 40 y 60 kilómetros por hora y ráfagas que podrán superar los 90 kilómetros por hora, por lo que se recomienda mantener las precauciones y asegurar los elementos que puedan volarse.
En La Rioja, Mendoza y San Juan hay un aviso amarillo por viento Zonda, que provocará ráfagas que podrán alcanzar los 80 kilómetros por hora, reducción de la visibilidad, aumento repentino de la temperatura y condiciones de humedad relativa muy baja. Este fenómeno -que se caracteriza por ser un viento fuerte, muy seco y de elevada temperatura- se produce bajo determinadas condiciones climáticas durante el período comprendido entre mayo y noviembre en las regiones ubicadas al pie de la Cordillera de Los Andes, desde la provincia de Neuquén hasta la de Jujuy. Al tratarse de un acontecimiento climatológico intenso, el organismo dependiente del Ministerio de Defensa recomienda:
El lunes será el último día estival y con una máxima de 30ºC, ya que luego la temperatura bajará de manera importante y se esperan varias jornadas inestables, con probabilidades de lluvias débiles desde comienzos de semana hasta el miércoles.
LA NACION
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