Con un nuevo dato sobre la última llamada telefónica que recibió Fabián Gutiérrez, este lunes inicia el juicio contra los responsables del homicidio del ex secretario privado de Cristina Kirchner. En la ciudad de El Calafate, donde se cometió el violento crimen, con un listado de 58 testigos la Cámara Criminal tendrá a cargo el debate que sentará en el banquillo de los acusados -durante diez días- a Facundo Zaeta, Facundo Gómez y Pedro Monzón procesados por homicidio agravado por alevosía.
En el complejo cultural de la ciudad de El Calafate, escenario del brutal asesinato del que fue víctima Fabián Gutiérrez, se llevará a cabo el debate oral y público que concluirá el 27 de marzo. En tan sólo diez días el juicio concluirá, con jornadas que el poder judicial santacruceño programó, de 9 a 12:30 con un cuarto intermedio, continuando de 15,30 a 19,30.
El sábado el trabajo será fuera del Complejo Cultural, y las autoridades se trasladarán a la escena de crimen: está previsto la reconstrucción del asesinato en la casa que le pertenecía al ex secretario privado de Cristina Kirchner.
El juez Carlos Narvarte junto a la fiscal Natalia Mercado (sobrina de Cristina Kirchner) instruyó el caso. Cuando elevó el caso a juicio oral, dijo que estaba corroborado quiénes eran los responsables directos del crimen del ex secretario de la vicepresidenta.
Pese a las certezas plasmadas en el expediente, quedaron algunos cabos sueltos en el expediente, como la apertura del celular de Gutiérrez que fue dañado cuando se encontró en un descampado, o la posible intervención de más personas cuando se buscó ocultar el cuerpo. También persisten algunos interrogantes respecto a la fortuna que Gutiérrez nunca pudo explicar, de más de 900 millones de pesos.
La información obtenida de la sábana de llamadas entrantes y salientes del celular de Fabián Gutiérrez, arrojó un nuevo y llamativo elemento para el caso.
El juicio y un dato clave
La decisión de la Cámara Criminal con asiento en Río Gallegos (que en los hechos es el Tribunal Oral), fue que el juicio se realice en El Calafate donde se encuentran detenidos los tres jóvenes acusados del homicidio y casi la totalidad de las personas que pasarán para declarar durante el juicio en carácter de testigos.
Incluso los familiares de Gutiérrez, su madre y hermana (procesadas por lavado de dinero) actúan como querellantes con una representación letrada, y el padre cumple el mismo rol pero por su cuenta.
Al juicio se llega, sin embargo, con un dato llamativo que dio a conocer Clarín. La justicia detectó en esta etapa previa al debate: las sábanas de las llamadas entrantes y salientes del celular de Fabián Gutiérrez. Así dieron con la última conversación que mantuvo.
Los funcionario judiciales, por el tiempo que esa comunicación duró, concluyen que Fabián Gutiérrez atendió y conversó unos minutos con la otra persona.
Se trata de Marcelo Miguel, un ciudadano que integra la comunidad gitana, y que se dedica a la compra venta de vehículos. Aunque estaba radicado en Santa Cruz, hace tiempo que abandonó la provincia.
Lo que alertó a los investigadores, es que después de esa comunicación entre Gutiérrez y Miguel, éste unos diez minutos después, llamó a Facundo Zaeta el principal responsable del crimen.
Marcelo Miguel integra la lista de testigos que el Tribunal quiere escuchar en el juicio, pero aún no logran dar con él. Abandonó la provincia patagónica y siguen sin poder contactarlo.
La hipótesis detrás de esas comunicaciones, es el presunto dinero en negro que sospecha la justicia, manejaba el ex secretario privado de Cristina Kirchner y que habría sido uno de los móviles del asesinato.
Sin este testigo clave, con quien la justicia aún no logra dar, el debate oral comenzará. El mismo estará a cargo de los magistrados Joaquín Alejandro Cabral (presidente) y los vocales Jorge Daniel Yance y María Alejandra Vila. La representación del Ministerio Público Fiscal durante el debate, estará a cargo de Verónica Zuvic, quien se desempeña en el cargo desde el 18 de agosto del año pasado.
Un crimen incómodo para los K
Es, sin lugar a dudas, uno de los juicios de mayor incomodidad para el kirchnerismo. Cristina Kirchner nunca se pronunció públicamente sobre el crimen de quien fue su ex secretario durante muchos años y un hombre de extrema confianza.
El homicidio de Fabián Gutiérrez ocurrió en julio de 2020, y según determinó la Justicia, los tres jóvenes acusados buscaban parte de la fortuna de Gutiérrez cuando terminaron asesinándolo. Tanto el juez Narvarte como su instancia superior confirmaron las acusaciones y dieron por corroborada esa hipótesis.
Se dio por probado que Gutiérrez «fue lacerado por más de una persona. Teniendo la certeza requerida en esta instancia de que los tres imputados estuvieron presentes en la escena del crimen, puedo presumir que todos participaron de la golpiza hasta que uno de ellos, probablemente Facundo Zaeta le provocó la muerte por estrangulamiento».
Por otra parte, el caso, cuyo debate oral iniciará en marzo, sostiene que el crimen fue premeditado. «Nada fue el resultado accidental u ocasional del robo, como lo pretende hacer figurar la defensa», sino que hubo planificación en el hecho. El patrimonio de Gutiérrez cobró otra relevancia en el caso.
Como tercer aspecto, se habló del móvil económico. Se encontró en el expediente «elementos que dan cuenta que había un plan desarrollado entre los imputados para llevar a cabo un robo tendiente a apoderarse de una suma de dinero en dólares que presuntamente tenía en su domicilio Fabián Gutiérrez», que ya estaba procesado por lavado de dinero y en paralelo era investigado en el caso de Cuadernos.
Hay que recordar que fueron enviadas a juicio oral la madre y la hermana de Fabián Gutiérrez por el delito de lavado de dinero. La justicia federal determinó que el ex secretario era millonario y que no pudo explicar su patrimonio tras su paso por la función pública. Después, recluido en El Calafate inició una serie de negocios y emprendimientos que quedaron denunciados por operaciones sospechosas por la Unidad de Información Financiera (UIF) de la gestión macrista.
Bajo esos mismos argumentos, se explicó que «pese a haber procedido al desapoderamiento ilegítimo de diversos efectos a la postre secuestrados y presuntamente de una suma de dinero cuyo monto asciende a los 90.000 pesos, el objetivo principal no pudo ser concretado»: es decir sustraerle a Gutiérrez mayor cantidad de dólares.
La tortura sufrida
Las últimas horas de vida de Gutiérrez, que llevaba años instalado en la villa turística, estuvieron signadas por la tortura. El raid comenzó el jueves 2 de julio de 2020 a las 19.30, y el juez estimó que el homicidio habría ocurrido antes de las 23. El crimen se cometió en una de las 36 propiedades que la justicia federal determinó que había comprado con dinero ilícito, proveniente de la corrupción.
Los tres jóvenes que enfrentará el juicio por el homicidio, Facundo Zaeta, Facundo Gómez y Pedro Monzón, limpiaron el lugar, cargaron ya sin vida de Fabián Gutiérrez y lo trasladaron en su camioneta Amarok hasta la cabaña que uno de ellos alquilaba. En el patio de esa propiedad, en medio de la nieve, buscaron enterrar el cuerpo.
Según reconstruyó la Justicia, el ex secretario recibió golpes en brazos, manos, torso, cabeza y rostro, laceraciones varias y de distintas longitudes , fractura de la falange proximal del dedo pulgar izquierdo y cinco puñaladas en la zona del cuello, que revelan una conducta desenfrenada en la ejecución del crimen.
Ante la prueba analizada, el juez Narvarte entendió que que el tramo que investigaba a los responsables del crimen y el motivo del mismo, se encuentra resuelto. La acusación con la que los tres acusado enfrentarán la próxima instancia, indica que hay «elementos que dan cuenta que había un plan desarrollado entre los imputados para llevar a cabo un robo tendiente a apoderarse de una suma de dinero en dólares que presuntamente tenía en su domicilio Fabián Gutiérrez».