El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, afirmó que su gestión viene a «poner en crisis muchas de las cosas que se venían haciendo» en el distrito y planteó que el objetivo es «ser una Ciudad ordenada y segura».
«Este es un cambio de etapa. Vinimos a dar un nuevo impulso a la gestión con orden, firmeza y decisión. Vamos a profundizar y acelerar cambios, pero también a poner en crisis muchas de las cosas que se venían haciendo en la Ciudad. Es momento de salirnos del piloto automático y dar nuevas discusiones», subrayó Macri, alejándose de la gestión de su antecesor Horacio Rodríguez Larreta.
Al inaugurar el período de sesiones ordinarias en la Legislatura porteña, el jefe de Gobierno destacó: «El contexto nos deja poco margen para maniobrar. Insisto, el contexto económico y social nos obliga a actuar con precisión y austeridad. Estamos viviendo uno de los momentos más complejos de las últimas décadas«.
La ceremonia, que comenzó minutos después de las 9 y se extendió durante casi una hora, se realizó en el recinto de sesiones del Parlamento, ubicado en Perú 160, donde Macri estuvo acompañado por la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, y el vicepresidente primero de la Legislatura, Matías López.
«Queremos ser una ciudad ordenada y segura, en constante desarrollo, que cuida a todos sus habitantes y quienes la visitan, abierta y plural, que favorece la cultura del encuentro y que además cuenta con una infraestructura innovadora, digna de una de las capitales más importantes del mundo», subrayó.
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El Jefe de Gobierno dio comienzo a las sesiones ordinarias y se refirió al cambio de etapa en la Ciudad de Buenos Aires.
En ese marco, el alcalde de la Ciudad hizo un llamado a todos los legisladores para tratar las «numerosas iniciativas que los distintos bloques presentarán» y pidió enfocarse en «construir una agenda común que le ofrezca a los vecinos las soluciones que nos demandan».
«De esta crisis no vamos a salir simplemente arreglando la economía, tenemos que ser artífices de un cambio más profundo y duradero«, enfatizó Macri en su primer discurso de apertura de sesiones ordinarias, a menos de tres meses de haber asumido.
En ese marco, el dirigente del PRO planteó: «Vinimos a poner a los porteños en primer lugar, no perdamos tiempo discutiendo cuestiones abstractas. Cada minuto que dejamos pasar sin resolver, hay alguien que sufre».
«Nosotros estamos de paso. Muchas de las políticas públicas, en cambio, quedan. Esa fue nuestra convicción desde que Mauricio (Macri) comenzó un camino de transformación de la Ciudad y sobre el cual Horacio (Rodríguez Larreta) pudo profundizar. Pero aún queda mucho por hacer y el cambio de gestión, más que un cambio de rumbo, requiere afrontar nuevos desafíos y volver a poner el foco en lo que es verdaderamente importante: los vecinos», subrayó.
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El Jefe de Gobierno porteño inauguró las sesiones ordinarias en la Legislatura porteña.
En esa línea, Jorge Macri sostuvo que «la mayor riqueza de la Ciudad» no está en su despacho sino afuera y remarcó: «Hay una ciudad que nos mira, que nos interpela».
Desde «la casa de los acuerdos», como Macri definió a la Legislatura porteña, el ex intendente de Vicente López aseguró que lo «van a ver siempre del lado de las respuestas», ya que «gobernar es tomar decisiones pero también es explicar, convencer, rendir cuentas y saber reconocer las restricciones, incluso los desaciertos, corregir lo que haga falta y seguir adelante».
A los operativos para terminar con los acampes en Plaza de Mayo, Plaza Lavalle, Plaza del Congreso y Aeroparque los definió como una respuesta «con mucha decisión de poner orden en las calles y en las manifestaciones».
«Establecimos un equilibrio entre la libertad de circular y el derecho a manifestarse, con dos criterios bien claros: que es el gobierno quien decide qué se puede hacer y qué no en el espacio público, ya que es para usarlo y disfrutarlo, no para ensuciarlo u ocuparlo ilegalmente», subrayó.
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El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, dio comienzo al XXVII período de sesiones ordinarias y habló del protocolo de seguridad en las manifestaciones.
Según pudo confirmar Clarín con fuentes oficiales, estuvieron presentes la presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) porteño, Inés Weinberg; el titular de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi; el presidente de FECOBA (Federación de Comercio e Industria de la Ciudad), Fabián Castillo; y el titular de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Gustavo Weiss, entre otros.
También asistieron el presidente de AMIA, Amos Linetzky; el titular de la DAIA, Jorge Knoblovits; el titular del Centro Islámico de la República Argentina, Fabián Ankah; el arzobispo griego, Iosif Bosch; el presidente de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (ACIERA), Christian Hooft; el pastor y miembro de ACIERA Norberto Saracco; además del sacerdote Guillermo Marcó.
En el cierre de su intervención, Macri sentenció: «No vimos a disputar espacio de poder ni a buscar privilegios. Estamos para servir y trabajar juntos. Cada uno de ustedes será recordado por sus decisiones, por las leyes que impulsen desde sus bancas, por cómo enfrentarán cada discusión y qué postura tomarán frente a cada tema».
El jefe de Gobierno porteño se pronunció ante una Legislatura fragmentada y compuesta por once bloques, entre los que buscará conformar mayorías para la sanción de las iniciativas que presentará en su exposición de mañana.
No obstante, la aprobación le resultará dificultosa ya que el oficialismo porteño y sus posibles aliados no contarán, inicialmente, con los votos necesarios ya que suman 30 bancas de las 60 que hay en total.