En medio de la polémica con Nación por los $13.500 millones de coparticipación que retuvo a Chubut, Ignacio “Nacho” Torres convocó a la Legislatura Provincial a una sesión extraordinaria para analizar la situación de la provincia en materia política y económica producto de lo que definió como una “retención ilegal”.
Tras conseguir que el cuerpo legislativo sancionara un ley otorgándole facultades para llevar adelante todas las acciones que “conduzcan a hacer cesar la ilegalidad y atropello del Gobierno Nacional al retener fondos que por derecho le corresponden al Estado provincial”, el gobernador patagónico se hizo presente en el recinto, ocupó la banca 28 y salió a cruzar tanto al presidente Javier Milei como al gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo, que horas antes respaldó el recorte del Ejecutivo.
Previo a despachar críticas hacia pares y superiores, Torres reconoció el “coraje, compromiso y acompañamiento” del vicegobernador Gustavo Mena. Hecha aquella salvación, arremetió: “Lamento que haya algunos que no pudieran entender cuál era la gravedad de toda esta situación”.
“Muchos me llamaron hablando de ellos y nosotros. Cuando uno asume en la gestión, tiene la obligación de despojarse de cualquier prejuicio. Ya no hay ellos y nosotros. Somos todos chubutenses. Un gobernador tiene que defender los intereses de la provincia cueste lo que cueste”, distinguió.
Respecto de la deuda por $120.000 millones que sostiene la provincia con el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial, Torres insistió: “Chubut manifestó voluntad de pago desde el momento uno. Nación era el único acreedor en el mundo que no quería cobrar. Nosotros no queremos refinanciar nada más. Queríamos canjear deuda porque no pretendemos pagar tasas usurarias. Eso atenta contra el desarrollo de la provincia”. En esa línea, apuntó contra Jaldo: “¿Saben a qué gobernador si se lo dieron? Al único que no acompañó al reclamo de esta provincia, al gobernador de Tucumán [Osvaldo Jaldo]. Si eso no es amedrentar, si eso no es disciplinar…”.
Para el mandatario del sur argentino, la pelea con la administración Milei “no tiene un objetivo fiscal”: “Días atrás me llegó un mensaje que decía que nos habían retenido 9 mil millones de pesos porque yo había hecho o dicho algo que no gustó. La idea del Gobierno es disciplinar a las provincias. No es algo partidario. Simplemente quieren matar a una provincia chica, que hasta calificaron como un pequeño barrio porteño”.
“Es cierto. Somos una provincia chica, de 600.000 habitantes. Pero si hay algo que le tengo que agradecer al gobierno después de este embate es que nos terminó poniendo a todos espalda con espalda. Y nos vamos a defender los unos a los otros hasta las últimas consecuencias. No tengamos miedo de hablar. No nos callemos. Que no nos falten el respeto. Que no le falten el respeto a esta provincia. Yo tengo el cuero duro”, arengó Torres.
Sobre el futuro del conflicto con Nación, que llamó “pelea estéril”, anticipó que va a ser sanjada por vía judicial: “Este conflicto se va a resolver. Pero lamentablemente no se va a resolver por el lado del diálogo. Se va a resolver con otro árbitro, con ayuda de la Justicia. Y créanme que se va a resolver. Las provincias, en esta nueva grieta que se quiere conformar, están constituidas por más de 40 millones de argentinos. Y queremos que nos dejen en paz”.
“Esta Argentina no va a salir adelante nunca si subimos a enemigos imaginarios a un ring y fomentamos la violencia, el odio y el desprecio. Todos entendemos la situación del país. Pero esto que está pasando es como si el FMI le dijera el Gobierno que no le deja canjear deuda y la tiene que pagar toda de una porque mencionó algo sobre Estados Unidos o tal presidente. Eso es lo que está haciendo el Gobierno con nosotros. Es una locura”, lamentó.
Sobre el final de su discurso, el mandatario se mostró dispuestos a “dialogar y acordar”, pero remarcó: “No me voy a dejar apretar nunca cuando nos quieran poner el pie encima. Menos cuando quieran mentir o difamar. A las provincias y sus representantes hay que respetarlo. No pedimos un peso. No quiero ir más a la [Casa Rosada]. Lo único que pedimos es que no nos pisen más, que nos dejen sacar adelante a esta provincia”.
El conflicto entre el gobernador de Chubu y el Presidente se instalará el martes en el Parlamento con la presentación de los seis mandatarios de las provincias patagónicas en el Salón Azul. La cita fue organizada por la senadora de Chubut Edith Terenzi (UCR) y, además de Torres, se espera la presencia de Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Claudio Vidal (Santa Cruz), Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Sergio Ziliotto (La Pampa).
LA NACION