Según al calendario lunar, se debe esperar a fines de febrero para poder ver la Luna llena, la fase en la cual puede verse con mayor claridad el satélite natural que orbita alrededor de la Tierra. Muchos toman en cuenta esto para hacer diferentes actividades porque, según los estudiosos de estos fenómenos, impacta en actividades cotidianas y hasta en el ánimo de las personas. Por ejemplo, algunos esperan este momento para cortarse el pelo. En tanto, otros le atribuyen influencia para cuestiones astrológicas.
La Luna llena es una de las diversas formas en que la cara lunar que mira a la Tierra es iluminada por el Sol. Cada mes, este satélite natural gira alrededor de nuestro planeta en aproximadamente 28 días, y con ese movimiento se puede ver según la sombra que pueda causar la Tierra sobre ella. Durante esta fase, también conocida como plenilunio, nuestro planeta se encuentra situado entre el Sol y la Luna, casi alineados. Así es que se puede ver toda su redondez y se encuentra totalmente iluminada. La de febrero es particular porque se la conoce como la “Luna de la nieve”.
De acuerdo al sitio Time and Date, la Luna llena ocurrirá este sábado 24 de febrero, ideal para aquellos que disfruten de una salida a la noche puedan verla con claridad. Su momento de mayor iluminación será a las 9:30, por lo que puede que se pueda ver durante el día.
Esta es la segunda de las 12 Lunas llenas que se podrán apreciar durante 2024. Eso quiere decir que habrá un plenilunio por mes. Sin embargo, este año tendrá la particularidad de presentar 13 Lunas nuevas, que es la fase en que casi no se puede divisar el satélite en el cielo. Esto se debe a que se darán dos novilunios en el último mes del año que viene: el domingo 1 y el lunes 30 de diciembre. El último se pudo observar el viernes 9 de febrero.
¿Por qué se la conoce como la Luna de la nieve?
La Luna tiene una gran influencia para la vida de las personas desde la antigüedad. Algunas culturas empezaron a guiarse por sus fases para contabilizar el tiempo y poder determinar la época del año. Varias siguen esta costumbre, como es el caso de China, que se guía por el calendario lunisolar.
En el hemisferio norte, los pueblos originarios le ponían algún nombre específico a cada plenilunio según determinadas cosas que ocurrían con su llegada. La Luna de la nieve es el que eligieron para la fase llena de febrero, puesto que en esta época del año es normal haya abundantes nevadas en Estados Unidos y Canadá en esta época del año.
De todos modos, también tiene otros nombres. Otras tribus norteamericanas la llamaron “Luna hambrienta” debido a las escasas fuentes de alimento y las duras condiciones de caza durante la mitad del invierno. En otras partes se la conoce como “Luna del oso”, en referencia a los cachorros de este animal que nacen en esta época del año. Los nombres celtas y en inglés antiguo para la luna llena de febrero son “Luna de la tormenta” y “Luna de nieve”.
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