El primer secretario de la embajada de Venezuela en la Argentina quedó involucrado en un oscuro episodio. El funcionario quedó demorado luego de sacar fotos de manera ilegal a un funcionario de la embajada de los Estados Unidos y al secretario del juzgado que conduce el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena.
Ambos estaban siendo fotografiados sin permiso por el diplomático chavista cuando estaban haciendo una inspección del Boeing 747-300 perteneciente a la empresa venezolana Emtrasur, una máquina comprada a su vez a la empresa persa Maham Air. La aeronave está retenida en Ezeiza desde junio de 2022 por otro incidente irregular y enfrenta un decomiso a pedido de la justicia estadounidense, que se ejecutará en breve. Es decir, el avión está para ser llevado ya a los Estados Unidos.
El diplomático venezolano que fue demorado es José Jesús Jatar Díaz. Sacaba fotos y estaba en la pista de Ezeiza cuando las nuevas autoridades de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) lo interceptaron junto a otro hombre que lo llevaba en una camioneta de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). El funcionario chavista estaba con una credencial que no lo habilitaba a estar ahí y tras ser demorado fue declarado “persona non grata”. Se fue el jueves del país sin que lo expulsaran, trascendió desde Migraciones.
Este escándalo salpica a los dirigentes de La Cámpora, que manejaban y siguen manejando de una manera u otra partes de la ANAC, y a la embajadora de Nicolas Maduro en Buenos Aires, Stella Lugo, porque Jatar Díaz es y fue su mano derecha desde que era gobernadora del estado de Falcón. Asi lo aseguraron altas fuentes a este diario.
De acuerdo a otras fuentes que estudian las vías del financiamiento del narco terrorismo, Jatar Díaz habría entrado al servicio exterior venezolano de la mano de Ghazi Nasr al-Dine (su nombre se escribe también como Nassereddine), un ciudadano libanés y también venezolano a quien el FBI mantiene en su lista de “buscados”. Se lo acusa de estar vinculado a la milicia chiíta Hezbollah, que para la justicia argentina es la responsable de los ataques terroristas a la embajada de Israel aquí y a la AMIA. A Ghazi Nasr al-Dine también lo acusan de estar relacionado con el tráfico de droga del cartel de los Soles junto a Tareck el Aissami, ex vicepresidente y ex ministro del Petróleo de Venezuela, hoy fuera de la escena pública.
Cuando fue demorado, Jatar Díaz no quiso entregar su teléfono y a la hora en que estaba a disposición de la PNA, otro funcionario de la embajada chavista fue a reclamar por él a la Cancillería.
Este diario no pudo determinar qué ocurrió con el funcionario argentino de la ANAC que también fue demorado. La versión que manejan los investigadores es que la camioneta que llevaba al venezolano era de la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civi) que todavía dominaría la camporista Paola Tamburelli y cuyo rol fue criticado en el ingreso del avión venezolano-iraní piloteado por un ex miembro de la fuerza Quds de Irán.
Mientras que el gobierno de Milei aún no nombra embajador en Caracas tras la salida del dirigente kirchnerista Oscar Laborde de ese puesto, la embajadora chavista Lugo sigue aquí desde que llegó en 2020 pero su posición quedó muy comprometida.
Jara Díaz respondía ella inclusive desde tiempos en que fue fue ministra para el Turismo y gobernadora del estado Falcón por dos períodos consecutivos desde el año 2008 hasta el 2017. Y ella es de enorme cercanía y confianza de Maduro.
María Eugenia Tallerico, ex número dos de la Unidad de Información Financiera (UIF) que comandaba Mariano Federici, tuiteó este viernes. «En el gobierno de @JMilei no pueden quedar elementos kirchneristas en la gestión de organismos estratégicos.La embajadora de Venezuela en Argentina, Stella Lugo Betancourt debe ser expulsada ya mismo de nuestro país @DianaMondino @CancilleriaARG», escribió.
Nunca se supo qué hacía aquí el avión
El episodio de la toma de fotos se produjo, pudo saber Clarín, en medio de la puesta a punto del avión para que sea llevado en breve de la Argentina a los Estados Unidos y termine uno de los capítulos mas misteriosos en torno a este Boeing que el chavismo le compró a Maham Air de Irán y que fue retenido en Ezeiza en junio de 2022 cuando ninguna petrolera -tampoco YPF- lo quiso abastecer de combustible porque la aeronave figura bajo el esquema de sanciones de los Estados Unidos por presuntos vínculos con el terrorismo. La misma intentó aterrizar en Uruguay, que le negó aeropuerto y se redirigió primero a Córdoba y luego a Ezeiza.
En su momento, la tripulación de 14 venezolanos y cinco iraníes fue retenida para averiguar también vínculos con las milicias de los Al Quds, pero debieron ser liberados en el medio de la campaña de Maduro por el avión y los reclamos de Irán. Pero además porque las investigaciones no arrojaron resultados que permitiera detenerlos.
Tanto el ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona, como el juez Villena quieren cumplir con el pedido y con los tratados judiciales vigentes con los Estados Unidos.