La aprobación de la Ley Ómnibus en general es una cáscara vacía si el martes no se aprueban los artículos que la conforman. Pero la tensión escaló a raíz de la amenaza cordobesa de coparticipar el Impuesto País -que a su vez agitó el avispero con los demás gobernadores- y a eso se le suma la discusión todavía abierta por la redacción de los artículos de delegaciones, privatizaciones y seguridad. Las bancadas dialoguistas esperan entre este domingo y lunes una señal concreta del Ejecutivo. «La pelota está en su cancha», sentencia.
La disolución de Juntos por el Cambio y la atomización de los bloques opositores -a los que por su situación de extrema minoría el oficialismo necesita casi en su totalidad- le sigue marcando el paso a la negociación de la mega ley que encima, como dijo tiempo atrás el jefe de bloque radical, es una «torre de panqueques» que mezcla todos los temas.
Cuando parece que el camino empieza a allanarse, una nueva exigencia de alguna bancada, vuelve a hacer temblar la estantería de artículos. «Hablamos gobernador por gobernador, cuando llegamos al quinto ya se te complicó de nuevo con el primero«, grafica la situación un libertario.
Concretamente, como contó Clarín, los cordobeses que responden a Martín Llaryora amenazan con aprobar la coparticipación del impuesto país -incluso con ayuda del kirchnerismo- si no se resuelven sus cuestiones.
El Gobierno ya adelantó, vía el ministro de Interior Guillermo Francos, que no está dispuesto «de ninguna manera» a coparticiparlo. De hecho, si se llegara a aprobar lo vetaría.
El acuerdo que está en danza es que en el artículo referido al Fondo de Garantía de Sustentabilidad se establezca que se automatizan los flujos a las cajas previsionales de las provincias armonizadas, entre las que está la de Córdoba.
Esa opción es válida para el Ejecutivo porque le sale más barato que coparticipar el Impuesto y resuelve el problema de Córdoba.
Pero, le traería nuevos problemas con los demás mandatarios que ya pusieron el grito en el cielo. «¿Para los prudentes nada y premian a los que extorsionan?», se preguntó un legislador que responde a un mandatario.
Algunos incluso se animan a cuestionar con qué votos van a aprobar los cordobeses ese artículo que negociaron exclusivamente para ellos.
El tema, efectivamente, desordena a las bancadas dialoguistas que hasta ahora venían negociando en conjunto. «Ya empezamos mal si venís con la idea de aliarte al kirchnerismo para un votación», apunta una fuente parte de las negociaciones.
«Lo que falta en este momento más que un acuerdo puntual sobre la ley es un compromiso político para avanzar y dar certidumbre. Un consenso de gobernabilidad con las provincias todas», señala Soledad Carrizo (UCR) a Clarín.
En ese punto coinciden todos: hace falta un compromiso concreto, un anuncio del oficialismo sobre el demorado consenso fiscal. «No podemos compensar con un impuesto (el País) que en realidad debería desaparecer. Se requiere una mesa de diálogo más amplia, con más actores«, agrega la también radical mendocina Pamela Verasay.
El sábado todos los legisladores estaban llegando a sus provincias para emprender la vuelta el lunes. El domingo a la tarde volverán a activarse los contactos.
«La aprobación en general de la ley es el triunfo del diálogo político, refleja el compromiso del Congreso para lograr cambios reales y duraderos. Si el Gobierno continúa priorizando diálogo, seguramente tendrá las herramientas que necesita para sacarnos de la crisis», aseguró a Clarín, Oscar Agost Carreño, espada clave en la negociación por parte de Hacemos Coalición Federal, el bloque que conduce Miguel Angel Pichetto y que incluye también a los cordobeses rebeldes.
Hay otros temas que todavía están pendientes de resolución. Aunque se avanzó en el acuerdo del capítulo de privatizaciones, hace falta terminar de cerrar la letra chica, y garantizar un mayor control por parte del Congreso.
También deben afinar las delegaciones al Gobierno, sobre todo en puntos concretos, como la capacidad que tendría Milei por ejemplo para reestructurar o hasta eliminar fondos fiduciarios que son importantes para las provincias.
Mientras tanto, los incidentes que hubo en las manifestaciones frente al Congreso, no ayudan a resolver el capítulo de Seguridad. Sobre todo en el diálogo con el radicalismo que hizo un fuerte descargo después de que se llevaran detenida a una militante suya.
«No podemos avalar penas mayores en caso de resistencia a la autoridad cuando se llevaron presas a tres chicas por cantar el himno en la puerta del Congreso y dijeron que se habían resistido a la autoridad», afirma un radical.
Biocombustibles tampoco tiene la letra del artículo cerrado.