El director general de la Fundación Barbechando, Manuel Chiappe, esgrimió sus argumentos contra el aumento de las alícuotas y llamó a idear un esquema de reducción gradual de los derechos de exportación.
El director general de la Fundación Barbechando, Manuel Chiappe, expuso en el Congreso contra algunas las modificaciones del proyecto de ley ómnibus, que incluye una suba de las retenciones a varias actividades agropecuarias.
En el plenario de comisiones del Congreso donde se discute la Ley Bases enviada por el Poder Ejecutivo, esta organización, integrada por productores que siguen la agenda legislativa relacionada con el agro, presentó sus objeciones a distintas normas del proyecto.
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Los productores, empresas, cámaras y cooperativas que integran la fundación vienen reclamando, sin éxito, desde hace más de 15 años la eliminación de los derechos de exportación (DEX) a los productos agropecuarios.
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Por eso, Chiappe presentó sus argumentos contra los cambios que incluyen, entre otras cosas, un aumento de los DEX a cultivos extensivos y de las economías regionales.
“Yo soy productor de carne, trigo y maíz en la provincia de Entre Ríos. Ese maíz no se exporta, se convierte en carne de pollo, de cerdo, huevos, leche, ahí mismo dentro de tierras entrerrianas. Pero hay algo que sí sale de la provincia de Entre Ríos y son los derechos de exportación. Es un pésimo impuesto. Los derechos de exportación empobrecen a las provincias, ya que no son coparticipables”, afirmó el directivo.
A su vez, Chiappe remarcó que el dinero que se va de las provincias en concepto de retenciones se traduce en menos hospitales, rutas y escuelas rurales.
Además, subrayó que “los derechos de exportación no contribuyen a bajar el precio de los alimentos de la mesa de los argentinos”. Por caso, ejemplificó, representan menos del 1% del precio del pan.
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Por otra parte, Chiappe advirtió que este tributo le quita competitividad a los productos argentinos, poniéndolos en desigualdad de condiciones para competir.
“Exportamos a 155 países y somos uno de los pocos que tenemos derechos de exportación”, aseguró.
En tanto, el director explicó que el impuesto es perjudicial para el productor, el primer eslabón de la cadena del agro, ya que se aplica sobre el precio de la mercadería en cuestión, gane o pierda, y no sobre la rentabilidad.
“Los precios no bajan cuando aplicamos derechos de exportación, sino que bajan cuando hay rentabilidad. Esa rentabilidad se convierte en mayor inversión. Esa mayor inversión se convierte en mayor productividad y termina siendo mayor oferta de alimentos que sí hacen bajar el precio”, razonó.
Con estos fundamentos, el dirigente les solicitó a los parlamentarios que “al momento de legislar lo hagan pensando en los habitantes de sus provincias, los que los han votado”.
En ese sentido, desde Barbechando alertaron que las alícuotas impactan negativamente sobre “alfalfa, vino, cebada, maíz pisingallo, forestación, industria, maquinaria agrícola, contratistas rurales, albañiles, ferreteros, panaderos”, y al conjunto de las economías de las provincias productoras.
“Aunque el corto plazo lo requiera, no los ahoguemos porque nos hundimos todos. Cambiemos ese impuesto por mayor producción”, exclamó Chiappe ante los diputados en la Cámara baja.
En ese sentido, desafió a los legisladores y al gobierno nacional a encontrar una forma de acotar las retenciones a soja, maíz y trigo por un período definido y con un programa explícito de reducción hasta su eliminación, mientras se vayan logrando los objetivos de equilibrio fiscal.
“Necesitamos ver los esfuerzos tributarios enmarcados en un plan económico de gobierno”, remarcó Chiappe.
Al tiempo que insistió en que los productores agropecuarios seguirán “poniendo el hombro como un motor productivo más para contribuir al desarrollo del país”.
Incentivos para las pymes
Por otro lado, el representante de Barbechando pidió que se incluya a las pymes en un esquema similar al de incentivo a la inversión de grandes capitales que propone la ley.
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“Las pymes son más del 99% de las empresas de nuestro país, 7 de cada 10 empleos son generados por las pymes. Dan una respuesta productiva rápida y federal”, destacó Chiappe.
“No seamos adictos a la macro, veamos también la microeconomía. Démosle la oportunidad a las pymes”, expresó.
Cuestionamiento a la delegación de poderes
En línea con un comunicado que antes emitió la entidad, el referente de Barbechando también cuestionó la delegación de poderes al Poder Ejecutivo que impulsa la Ley Bases.
Chiappe instó a los legisladdores a que no deleguen sus facultades indiscriminadamente. “Si la urgencia lo exige, que sea puntual y acotada: seis meses, un año, pero no para darle potestad para que suba los derechos de exportación que empobrecen a nuestras provincias”, subrayó.
Al concluir su discurso en el Congreso, el ruralista remarcó: “La patria necesita un esfuerzo de todos y en especial de las 33 cadenas agroindustriales que son responsables por 4 millones de empleos privados, dos tercios de las exportaciones, 25% del PBI y más del 95% de la recaudación en derechos de exportación”.
Sobre eso, aseguró que esos números podrían duplicarse o triplicarse en dos mandatos presidenciales.