Los gestos de antipatía y desprecio hacia Javier Milei emanaron de Pedro Sánchez en la campaña electoral, que no sólo dijo que España era un país “abierto y tolerante, feminista y ecologista, amante de la paz y la justicia social”, en el que “no van a prosperar ni Trump, ni Bolsonaro, ni Milei”, sino que además, entre otros dichos fuertes, hizo un video exclusivo para apoyar a Sergio Massa, a quien consideró “la apuesta por la convivencia democrática, por la concordia, y ofrece un proyecto de unidad, de solidaridad, con oportunidades para todos y para todas”.
Milei, entre tanto, no tuvo para con él palabras incendiarias, pero lo metió en la misma bolsa de su visión sobre «comunistas” y “socialistas”. Sánchez, jefe de Gobierno español, no lo ha saludado por su triunfo, y Milei le pondrá un embajador de carrera en Madrid para sostener el vínculo como central para su gestión: Roberto Bosh, a quien aún no le han dado el plácet. Tampoco se saludaron en Davos.
Con esos antecedentes, este miércoles, en un nuevo capítulo de la bronca entre los dos mandatarios que pone los vínculos de sangre entre Argentina y España en un pésimo momento histórico, Sánchez actuó en Davos, como el único y fuerte contrapunto del discurso ultraliberal del presidente argentino. Y así lo leyeron en toda España los medios de comunicación y diplomáticos consultados por Clarín.
Qué dijo Milei
«Occidente está en peligro porque aquellos que supuestamente tienen que defender los valores de Occidente se encuentran cooptados por una visión del mundo que inexorablemente conduce al socialismo y a la pobreza”, dijo Milei, tras lo cual agregó que “la justicia social es una idea injusta porque es violenta. Porque el Estado se financia a través de impuestos, que se cobran de manera coactiva».
El libertario desafió a la audiencia a contestar si pagaban impuestos de manera voluntaria. «El Estado se financia de la coacción, y a mayor carga impositiva mayor la coacción”. Dijo que el «el capitalista, el empresario exitoso, es un benefactor social que lejos de apropiarse de la riqueza ajena contribuye al bienestar general. En definitiva, un empresario exitoso es un héroe«. Llamó a que no se avergüencen de ello.
La audiencia estaba estupefacta porque nunca un jefe de Estado había hablado en esos términos ya que en el famoso centro alpino suizo exponen todas las ideologías aunque su trasfondo es liberal: ”El socialismo es un fenómeno empobrecedor que fracasó en todos los países que se probó. Fracasó en lo económico, social, cultural y además asesinó a más de cien millones de seres humanos», sumó Milei.
Qué dijo Sánchez
Unos minutos después de terminar Milei, Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) cargó su arma y contrariamente al libertario llamó a las empresas a que ayuden a defender la democracia.
“No nos traguemos los viejos postulados neoliberales que presentan al Estado como un ente puramente extractivo que no genera valor. O que afirman que la única responsabilidad de las empresas es aumentar los beneficios de sus accionistas. Se ha demostrado que estas ideas son erróneas, por la ciencia y la experiencia. Ustedes lo saben. Ustedes saben que las empresas necesitan a los gobiernos para innovar y crecer”, contrapuso. “Las grandes multinacionales siguen creciendo en beneficios a costa de otros”, agregó.
Contrariamente a lo que piensa el presidente argentino, su par español afirmó que los ciudadanos de su país “saben que las políticas neoliberales no funcionan. Que la opción de reducir el tamaño del sector público y dejar solos a los ciudadanos y a las pequeñas empresas cuando surgen los problemas no tiene sentido”.
Sánchez dio su discurso ante el Foro Económico Mundial a continuación del presidente de Argentina, por lo que quedó pegado al discurso del libertario; pero también se dirigía al contexto interno y externo en España y en Europa. Sobre todo contra Vox, por cierto el partido español amigo y aliado a la Libertad Avanza de Milei. Pero no solamente, también contra sus adversarios del Partido Popular
Hablaba Sánchez contra la ultraderecha europea y algunos creen que también contra la última etapa del gobierno del francés Emmanuel Macron, quien curiosamente podría haberse reunido con Milei en Davos, según habían dejado trascender en la Casa Rosada. Ello no ocurrió y en el hermético círculo del Presidente, nadie quiere explicar por qué.